EFE / La Voz de Michoacán Ciudad del Vaticano. Cerca de 200 mil personas han podido despedirse del papa emérito Benedicto XVI tras visitar la capilla ardiente, que fue clausurada hoy en la basílica de San Pedro después de permanecer abierta tres días y registrar una afluencia muy superior a la esperada por las autoridades italianas, informó el Vaticano. La última jornada del velatorio contó con la visita de la reina emérita de España, doña Sofía, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quienes visitaron el templo sobre las 18.00 horas locales (17.00 GMT), una hora antes de que se cerrara para ultimar los preparativos del funeral, que se celebrará mañana, jueves. Los restos del pontífice emérito, que gobernó desde 2005 hasta su histórica renuncia en 2013, reposaron desde el lunes junto al Altar de la Confesión y el baldaquino de Bernini, en el crucero de la basílica. Hasta allí han podido acceder los fieles, que cada mañana desde las 07.00 horas (06.00 GMT) (excepto el pasado día 2, que abrió a las 09.00) han entrado ordenadamente y esperado su turno en largas filas dispuestas en las inmediaciones de la plaza de San Pedro. El funeral de Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años de edad, tendrá lugar mañana jueves a las 09.30 horas locales (08.30 GMT) en la misma plaza y estará presidido por el papa Francisco pero oficiado en el altar por el cardenal Giovanni Battista Re. Se prevé la presencia de más de 400 obispos, 4.000 sacerdotes y 1.000 periodistas para un funeral que será casi en su totalidad como el de los papas "reinantes", a excepción de algunos pequeños detalles debido a la condición de emérito de Benedicto XVI en el momento de la muerte. En la ceremonia participarán dos delegaciones oficiales, de Italia y Alemania, país natal del difunto, aunque también acudirán autoridades de otros países pero a título personal al no tratarse de un funeral de Estado. Entre estás estarán el rey Felipe de Bélgica y su consorte Matilde, el ministro de Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán, entre otros. La delegación italiana estará encabezada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y la primera ministra, Giorgia Meloni, al igual que la alemana, que estará presidida por el presidente, Frank-Walter Steinmeier, y el canciller, Olaf Sholz.