Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La construcción del segundo anillo periférico de Morelia incluirá nuevos decretos de nuevas Áreas Naturales Protegidas para la zona urbana de Morelia. Pico azul, Cerro del Águila, Cerro del Quinceo son algunos de los puntos que se decretarán cómo espacios de conservación por parte del Gobierno de Michoacán para evitar la invasión con miras a fraccionar. Apenas en meses pasados, organizaciones ambientalistas fijaron postura en contra de los megaproyectos por considerarlos lesivos para el medioambiente, situación ante la cual, la administración estatal aseguró será atendida bajo un enfoque de conservación. Foto: Especial En reunión de trabajo con los secretarios de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), Rogelio Zarazúa Sánchez y, de Desarrollo Urbano y Movilidad (Sedum), Gladyz Butanda Macías; el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó sobre las políticas públicas que buscan no impactar en los ecosistemas que ya forman parte del Sistema Estatal de Áreas para la Conservación del Patrimonio Natural de Michoacán. La Mintzita, Pico Azul-La Escalera y el Cerro del Punhuato son algunas de las zonas que no se verán afectadas por la ejecución de la obra en la cual se invertirán 4 mil 300 millones de pesos para mejorar la conectividad entre los municipios de Morelia, Tarímbaro, Álvaro Obregón y Charo. “Es un proyecto necesario y prioritario, desde hace 40 años no se había trabajado una obra de tal magnitud y ésta no solamente dará mayores alternativas de tránsito con vías más seguras y modernas, amigables con el medio ambiente, sino que también permitirá ordenar el desarrollo urbano de Morelia”, comentó el mandatario. Ramírez Bedola refirió que en próximas fechas se programará una reunión con los presidentes municipales de Morelia, Charo, Tarímbaro y Álvaro Obregón para presentarles el proyecto y alinear la estrategia de movilidad para la zona metropolitana de la ciudad. Exhortó a los titulares de SCOP y Sedum hacer lo propio con especialistas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para revisar los procedimientos que sean pertinentes para la adecuada construcción de la obra. Advierten riesgos En meses pasados, académicos e integrantes del movimiento En Defensa de la Loma de Santa María advirtieron que la crisis hídrica estimada para 15 años se empezará a manifestarse en menos de la mitad de lo esperado por la aceleración en los procesos de degradación de los ecosistemas forestales. En concreto, señalaron que la expansión de un segundo anillo periférico que recorrerá la zona rural y conurbada de Morelia traería consigo un crecimiento más acelerado del desarrollo habitacional, la demanda de servicios y otras consecuencias a los recursos naturales. En voz de Moctezuma Madrigal, líder del Movimiento en Defensa de la Loma, se propondrá instaurar nuevas áreas de conservación para la zona metropolitana de Morelia con el objetivo de inhibir los efectos de una futura crisis hídrica. Junto con el resto de especialistas, advirtieron que tanto los proyectos de presas, anillo periférico y nuevos fraccionamientos en las zonas de Altozano traerán al presente la temida crisis del agua. Ambientalistas y académicos nicolaitas han acertado en que la única solución es frenar de lleno esta situación e identificar los principales polígonos de recarga de pozos de agua, manantiales y presas que abastecen a la población de Morelia. Morelia, urgida de áreas naturales Hasta el año 2018, la capital michoacana contaba con apenas una tercera parte de las áreas naturales arboladas tanto en el medio rural como en el medio urbano recomendadas por organismos internacionales para mantenerse en armonía con el medio ambiente. Y es que según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una ciudad de las características de Morelia debería tener hasta 12 metros cuadrados de área verde por habitante, de las cuales apenas cuenta con 4. Lo anterior ha traído consigo un desequilibrio en torno a la temperatura del municipio, sobre todo en lo que refiere a la mancha urbana, en donde una zona sin árboles puede registrar hasta 3 grados centígrados de temperatura más elevada que las zonas en donde abundan los árboles. La capital michoacana cuenta con mil 640 espacios verdes distribuidos por toda la ciudad, los cuales en su conjunto cuentan con más de 3 millones y medio de metros de áreas verdes que a según de las autoridades municipales deben de protegerse. Al interior de Morelia se han detectado decenas de árboles muertos o antiguos, los cuales por falta de renovación en los espacios de áreas verdes terminan siendo derivados por los fuertes vientos de la temporada de lluvia o por el manejo de las autoridades municipales que los retiran para evitar riesgos a civiles.