Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Michoacán cerró oficialmente el 2022 con una tasa de inflación de 9.72 por ciento, la cuarta más alta de todo el país, en tanto que el promedio nacional se situó en 7.82 por ciento; en ambos casos se trata del mayor grado de encarecimiento de los productos y servicios en los últimos 22 años. La inflación en Michoacán, además de estar notablemente por encima de la media, es todavía mucho mayor a la reportada el año pasado, cuando iniciaba la crisis financiera global que colocó una tasa de 7.54 por ciento anualizada en la entidad. Al término del 2022, Michoacán únicamente se ubica por detrás de tres entidades: Oaxaca, con 10.14 por ciento; Campeche, que cerró con 10.08 por ciento, y Yucatán, donde el INEGI reportó 9.77 por ciento. De acuerdo con Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que actualiza cada quince días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), chiles en diversas variedades y servicios turísticos estuvieron entre lo que más elevó sus precios durante las últimas semanas de diciembre. Si bien el indicador cedió levemente desde su pico durante el mes de septiembre (10.15 por ciento) en términos generales la inflación en Michoacán sigue siendo muy elevada, por lo que los programas de intento de contención de precios, como Michoacán Contra la Carestía o el Pacic federal, poco han podido aportar para una tasa que sigue moviéndose según la “gran mano invisible” del mercado y en donde los productos alimenticios y básicos han sido de los que más se han encarecido durante el año. Al respecto, Heliodoro Gil Corona, analista del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), pondera que la pandemia de COVID-19 y la compleja situación mundial consecuencia de la invasión rusa a Ucrania han modificado las perspectivas económicas de las economías locales. No obstante, la buena noticia es que el pronóstico es que la inflación comenzará con una lenta pero continua tendencia descendente durante el próximo año y medio. Según el especialista, “los últimos datos confirman la tendencia de reducción observada de precios de bienes en el periodo reciente en el país, y ha venido desacelerando en los últimos cinco meses”. “Son varios los factores que han contribuido a quitarle presión al incremento de precios de bienes y servicios, dice. “Destacan entre otros la política monetaria restrictiva mediante aumento de la tasa de interés de referencia, la disciplina fiscal, la estabilidad del peso frente al dólar y el aumento de la demanda externa”. No obstante, alerta que la inflación subyacente, la que elimina el factor de temporalidad y volatilidad de precios, ha manifestado más de dos años de aumentos consecutivos. En este sentido, justamente alimentos y básicos muy poco han cedido en su impacto a la cartera, pese a los programas estatales y federales, según ha reconocido Gil Corona.