Alertan en Jiquilpan por la venta de hormonas para la rápida engorda de ganado

Pese a que los productos hormonales requieren la prescripción de un especialista acreditado, hay locales donde se venden sin ningún control

José Luis Ceja / La Voz de Michoacán

Jiquilpan, Michoacán. Profesionales de la salud animal en este municipio están solicitando que se realice una investigación en esta demarcación por la venta de productos que podrían constituir un riesgo para la salud pública en expendios no autorizados y cuyo personal no está calificado.

PUBLICIDAD

De hecho, Juan José Olloqui, veterinario de esta ciudad, señaló que la mayoría de los profesionales de la salud animal están impedidos para la venta de medicina para animales ya que los médicos deben solicitar un examen de acreditación ante las autoridades federales que regulan la sanidad animal. “Nosotros no podemos vender pero sí hay forrajeras e incluso negocios de agroquímicos en los que te venden productos hormonales sin problema, no tienen un médico veterinario responsable como marca la Norma Oficial Mexicana y el único requisito para comprarlos es pagarlo”.

Es ante esto, dijo, que aunque no existe propiamente un Colegio local de Médicos Veterinarios, sí están trabajando para solicitar de manera conjunta que las autoridades federales realicen una revisión puntual sobre las dinámicas de comercialización, ya que se ha detectado que en al menos siete negocios dedicados a la venta de forrajes y agroquímicos están comercializando productos hormonales que son utilizados por deportistas de este municipio para ganar masa muscular, lo que constituye un riesgo a la salud pública. “Cuando el médico veterinario receta un producto lo hace después de una valoración y la realización de estudios; pero en estos lugares, gente que no tiene nada que ver con la medicina veterinaria te recomienda no solamente el producto, te dice la dosis y la periodicidad de aplicación”. Estas recomendaciones, dijo, se hacen en base al empirismo pues de los 7 lugares de venta, ninguno cuenta con un médico veterinario zootecnista como responsable.

La inconformidad, dijo, se centra en la serie de requisitos que imponen las autoridades federales de sanidad animal a los profesionales para permitir la compra, almacenamiento y venta de medicina y productos animales, requisitoria que, dijo, no se aplica en los sitios en los que se venden libremente.

PUBLICIDAD

Los demás riesgos en la salud pública

Sobre los riesgos que esta venta de productos sin la valoración por parte de personal acreditado, la doctora Rebeca Flores Magallón, investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional con sede en Jiquilpan, señaló que, de acuerdo con las investigaciones realizadas, el riesgo para la salud pública es alto derivado de, en ocasiones, una mala medicación de los hatos ganaderos.

De acuerdo con la NOM 064-ZOO-2000, la venta de este tipo de productos requiere de un médico veterinario aprobado que, para efectos de esta norma, se trata de un profesionista de la salud animal que ha sido aprobado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para coadyuvar en las funciones de asistencia técnica y capacitación zoosanitaria.

Uno de los riesgos de la venta de estos y otros productos de uso veterinario es el tiempo que los residuos permanecen en los animales, como la ivermectina, un vermicida que permanece largo tiempo en el animal y las excretas con riesgo al medio ambiente.

En el caso de Jiquilpan, los médicos veterinarios consultados señalaron que existe prácticamente un monopolio en torno a la venta de estos productos para uso animal y que éstos se estarían distribuyendo también en algunos gimnasios de la ciudad, aunque, indicaron, estudios realizados en la Unión Europea señalan que aunque el uso de estos productos no significan un problema importante por toxicidad aguda, sí es posible que puedan darse efectos acumulativos a largo plazo, destacando los posibles efectos teratógenos, mutágenos y carcinogenéticos.

Además de ello, la principal inconformidad es que los profesionales de la salud deben presentar un examen periódico ante las autoridades para poder vender este tipo de productos, mientras las tiendas que realizan la venta hormiga de estos productos. A ello se suma la falta de una dependencia del orden local que cuestione a los propietarios de estos negocios sobre las normativas que emplean para la venta de este tipo de productos que se comercializan en los mismos estantes que productos agroquímicos, forrajes y herramientas y equipo para producción primaria en agricultura y ganadería.

Números

7 tiendas de forrajes venden productos sin veterinario responsable

15 profesionales de la salud animal se dicen preocupados

1 examen para acreditar venta y prescripción de medicina veterinaria

Cita

 “Cuando el Médico Veterinario receta un producto lo hace después de una valoración y la realización de estudios; pero en estos lugares, gente que no tiene nada qué ver con la medicina veterinaria te recomienda no solamente el producto, te dice la dosis y la periodicidad de aplicación” Juan José Olloqui, Veterinario.

Gráficas

Ganado en la Ciénega.