Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Michoacán concluyó el 2022 con una producción récord en limón: 856 mil 738 toneladas, lo que no sólo representa un incremento del 7 por ciento con respecto al 2021, sino que le permite recuperar la “corona” en el ranking nacional. De acuerdo con los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se colocó por encima de Veracruz, entidad que reportó 855 mil 435 toneladas y que en 2020 se había colocado como líder en volumen de este cítrico. El reporte de cosechas de 2022 refiere también que, contrario a lo que sucedió un año antes, la producción no presentó altibajos hacia el trimestre final, por lo que el abasto de limón se mantiene dentro de lo normal en todo el territorio nacional y un precio que no ha escalado tan bruscamente como a inicios de 2021, cuando la presencia del crimen organizado en las regiones productores de Michoacán inhibió las cosechas, disparando con ello los precios del cítrico. No obstante, como cada inicio de año y pese a cierta estabilidad, el limón ha subido ligeramente su precio y de encontrarse en 30 pesos el kilogramo en todas sus variedades hacia finales de noviembre, actualmente está en 35 y 39 pesos en sus variedades con y sin semilla, respectivamente. Se duplican cosechas en doce años El SIAP deja ver que parte de este repunte obedece tanto a una mayor cantidad de hectáreas cosechadas entre 2021 y 2022, 50 mil contra 54 mil en cada año, así como un ligero aumento en la productividad, que pasó de 15.80 a 15.82 toneladas por hectárea. El limón, junto con las berries, el aguacate y la guayaba, se ha consolidado como uno de los cultivos estrellas en Michoacán, que no sólo surte a buena parte del mercado nacional, sino que establece ya lazos de comercialización y exportación con otras naciones. Según los propios datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, en poco más de una década la producción de esta fruta se ha duplicado, al ser un producto rentable que tiene una demanda constante sin importar la temporada, ya que el limón se considera un ingrediente indispensable de toda cocina mexicana. Michoacán se había posicionado desde 2017 como primer lugar nacional en limón, beneficiado principalmente por las condiciones geográficas del suelo. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), con una altitud de entre 300 y 400 metros sobre el nivel del mar, el Valle de Apatzingán es una planicie que abarca cerca de 150 mil hectáreas con características productivas agrícolas una alta calidad del suelo, temperatura cálida todo el año y gran cantidad de afluentes naturales, lo que ha disparado la cosecha de limón en esta región. Así, mientras en 2010 se producían 432 mil toneladas en poco más de 36 mil hectáreas, en 2022 se cosecharon casi 857 mil toneladas, un aumento disparado del 98.3 por ciento en el volumen de este cítrico que, sin embargo, no ha escapado a las problemáticas que enfrentan otros frutos de alto valor, como lo son el cobro de piso, las extorsiones y, en términos generales, el intento de algunos grupos criminales por controlar los negocios lícitos de esta fruta en algunas demarcaciones, además del abandono temporal de huertas precisamente ante el temor de la delincuencia. Del otro lado, autoridades federales y estatales han puesto especial interés en este fruto, que ha sido de los más beneficiados por los programas fitosanitarios y de control de plagas, con una fuerte inversión para desterrar al dragón amarillo de las huertas michoacanas, además de incluirlos siempre en los esquemas de trabajo bajo agricultura sustentable.
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