Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con más de 100 años de antigüedad, el Cuartel de la XXI Zona Militar José María Morelos y Pavón, en Morelia, representa el reducto militar más importante del estado de Michoacán. Tanto en cuestiones históricas como en formación de jóvenes, el recinto recuenta las historias de decenas de miles de jóvenes de decenas de generaciones que año con año se acercan a prestar el servicio militar. Prácticamente todos los días los jóvenes de 18 años y más acuden a los llamados del deber para con las Fuerzas Armadas. La actividad física, adiestramiento marcial y otras labores sociales buscan forjar el carácter de los seleccionados. Los antecedentes del edificio que hoy alberga al Cuartel General de la 21a. Zona Militar se remontan al año de 1902, cuando el general y entonces presidente Porfirio Díaz emitió un acuerdo en donde se dispuso que se construyera un cuartel de caballería en la ciudad de Morelia- Tras la adquisición de los terrenos, el 16 de julio de 1904 se iniciaron los trabajos de construcción, inaugurándose la obra el 2 de abril de 1908, fecha en que fue ocupada por personal militar; algunos años después, en 1911, el edificio recibió el nombre de Cuartel Vasco de Quiroga. En 1938, durante la gestión del general Félix Ireta, Comandante de la 21/a. Zona Militar, la construcción recibió el nombre que lleva hasta la fecha: Cuartel José María Morelos. Un hecho digno de tomarse en cuenta en la historia del Cuartel José María Morelos, acaeció durante la llamada Revolución Delahuertista. Al ocurrir este conflicto armado, Morelia era una de las plazas más importantes, por lo que pronto fue asediada por las fuerzas opositoras al gobierno del general Álvaro Obregón y el 24 de enero de 1924 cayó en manos de los infidentes. Poco tiempo después, los generales Manuel N. López y Cecilio García, al frente de sus tropas y agrupaciones populares leales al gobierno obregonista, iniciaron una intensa batalla encaminada a la recuperación de Morelia, hecho que pudo consumarse tras cuatro días combate. El cuartel tuvo entonces una participación de fundamental importancia, ya que al final de la cruenta jornada se utilizó para recluir a los prisioneros de guerra. En la actualidad, el Cuartel José María Morelos constituye una de las instalaciones militares de mayor valor histórico y cultural, por lo que su preservación tiene gran importancia; debido a lo anterior, se ha respetado su estilo arquitectónico original durante los procesos de restauración y remodelación que ha sufrido el edifico. Frente al cuartel se ubican las alas del Águila Real, ave emblemática insignia del escudo nacional en el cual los paseantes se pueden tomar fotografías con la estructura de fondo. En su interior también resguarda auténticos tesoros casi ocultos para los civiles. Uno de ellos es el monumento a los soldados que dieron su vida en el cumplimiento del deber. Con solemnidad, un rifle sostiene un casco y las medallas de identificación de los hombres que durante los últimos 20 años cayeron en combate y dieron su vida por la pacificación del país. Asimismo, con los primeros rayos del amanecer, la explanada interior del cuartel es escenario de los honores de la bandera y las tradiciones que rigen la vida de cientos de jóvenes soldados del Ejército Mexicano.