EFE / La Voz de Michoacán Ankara/Beirut. La serie de potentes terremotos que ha sacudido hoy la zona fronteriza entre Turquía y Siria ha dejado de momento 2,509 muertos y más de 12,100 heridos en los dos países, y ha derruido miles de edificios. Al menos 1,541 personas han muerto y otras 9,733 han resultado heridas en Turquía, según indicó el vicepresidente turco, Fuat Oktay, en el recuento más actualizado. Otkay señaló que más 3,700 edificios han quedado destruidos o muy dañados, y que el Gobierno quiere iniciar mañana la evacuación controlada de quienes necesiten salir de las diez provincias más afectadas por el desastre. En Siria, inmersa en más de una década de guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el Gobierno de Bachar al Asad y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia. Así, el seísmo ha dejado al menos 538 fallecidos y 1,353 heridos en zonas en manos de Damasco, según la agencia oficial de noticias SANA. Por otro lado, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país, y en otras partes de la vecina Alepo fuera del control de Damasco, se han contabilizado otras 430 víctimas mortales y unos 1,050, según el grupo de rescatistas Cascos Blancos. Estas zonas opositoras son fronterizas con Turquía y se encuentran más cerca del epicentro, por lo que la diferencia en el balance podría deberse a su menor capacidad de coordinar el recuento al no haber una única autoridad gubernamental a cargo de las operaciones de rescate. Es previsible que la cifra aumente considerablemente, pues centenares de edificios han colapsado o sufrido graves daños y aún permanece gente entre los escombros. Afad, el servico de emergencias turco, ha informado de que ha desplegado a más de 9,700 rescatistas. Trece países de la Unión Europea (UE) ofrecieron este lunes equipos de búsqueda y rescate, informó la Comisión Europea, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que un total de 45 naciones han ofrecido ayuda. AUMENTARÁ EL NÚMERO DE VÍCTIMAS El primer gran terremoto se registró a la 4:17 horas (01:17 GMT) y tuvo una magnitud de 7.7 grados, según el servicio de emergencias turco Afad, con epicentro en Pazarcik en la provincia turca de Kahramanmaras. Posteriormente se produjerom hasta 145 temblores más, uno de ellos de magnitud 7:6 a las 10:24 GMT “Es el sismo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7.7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria”, dijo Erdogan. “Debido a que continúan las labores de desescombro en muchos edificios de la zona del terremoto, no sabemos a cuánto ascenderá el número de muertos y heridos”, declaró Erdogan. Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate. Con todo, en la provincia de Kahramanmaras, una mujer de 18 años ha sido localizada con vida 12 horas después del temblor, y en Diyarbaki, un hombre fue rescatado tras 14 horas atrapado, informa la agencia Anadolu. Según Afad, no hay riesgo de tsunami en su costa del Mediterráneo, y las autoridades turcas han indicado que, pese a que se han producido algunas grietas, los embalses de las zonas más afectadas no han sufrido daños estructurales. TEMBLORES EN MUCHOS PUNTOS El sismo se sintió también con fuerza en el Líbano, incluida Beirut. El epicentro se halló en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur. Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1,700 años y que ha sido arrasado por el temblor. También ha sufrido daños la ciudadela histórica de Alepo, en Siria, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Las autoridades turcas han anunciado el cierre de los colegios en las diez provincias más afectadas y también se han suspedido todas las competiciones deportivas.