Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Michoacán investiga las denuncias públicas formuladas por la señora Verónica Villaseñor, madre de Jessica González, luego de que abandonó la audiencia en la que se fijaría condena al feminicida de su hija, pues dijo, no tenían certeza de que efectivamente estuviera detenido. De oficio, el organismo inició la queja CEDH/0357/2023-Q por el concepto de violación al derecho a la seguridad jurídica por parte de los encargados de hacer cumplir la ley, consistente en el debido cumplimiento de su función pública. Además, personal de la CEDH se trasladó al Centro de Reinserción Social (CERESO) David Franco Rodríguez, a fin de constatar que el imputado se encuentre detenido. La Comisión indicó que también se da continuidad para brindar el acompañamiento que las víctimas requieran en sus procesos. “Este organismo reitera su compromiso con el respeto irrestricto a los derechos humanos; y, realiza sus funciones dentro del acotamiento y marco legal que la rigen”, aseguró la CEDH. El pasado viernes 3 de febrero la familia de Jessica González Villaseñor salió abruptamente de la sala donde se llevaba acabo la primera audiencia de sentencia contra Diego Urik, señalando que no tienen la certeza de que esté incomunicado y detenido, pues él pidió estar presente virtualmente por Zoom y no de manera presencial. “Aún en prisión sigue causando daño, el daño a mi familia ya se lo hizo y ahora se burla de la justicia, de todos”, reclamó la señora Verónica Villaseñor. “Que dé la cara, si ya lo declararon culpable, que dé la cara; antes se quitaba el cubrebocas y se reía frente a nosotros”, dijo el papá visiblemente molesto al salir de la sala.