Arturo Molina / La Voz de Michoacán Michoacán. Una fuerte y amplia sequía impacta a Michoacán. A más de 3 meses de que concluyó la temporada de lluvias, más del 93 por ciento de los municipios presenta condiciones de sequía por encima de los niveles históricos. El informe del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revela que en total son 106 municipios los que presentan niveles de sequía desde moderada hasta extrema. Según el mapa de la institución federal, son las regiones del bajo balsas y la tierra caliente las que se encuentran pintadas con una mancha roja que revela los niveles de sequía más altos de los últimos años. Al escenario anterior se suma que aún faltan al menos 5 meses más para que las lluvias generadas por el temporal de huracanes contengan los efectos de la crisis climática y los efectos de las sequías. En términos detallados, el último corte de la Conagua a través del monitor reveló que 7 municipios de este estado presentan condiciones anormalmente secas. Lo anterior, representa la antesala del inicio del fenómeno climatológico. Al panorama anterior se suman 74 Municipios que registran condiciones de sequía moderada y otros 23 que ya presentan una sequía severa. En cuanto a sequía extrema son 9 las demarcaciones las que registran el subnivel más alto en el indicador federal. Según el mismo reporte, hasta el momento no se ha registrado ningún municipio en condiciones de sequía excepcional, como la situación más preocupante en el fenómeno. Conagua expone que el panorama a nivel nacional sigue siendo complejo. La sequía moderada (D1) aumentó en las regiones noroeste, occidente y centro del país. La sequía severa (D2) se incrementó en zonas puntuales de los estados de Durango, Coahuila, Zacatecas, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. Mientras que, en Michoacán y el sur de Hidalgo surgieron áreas con sequía extrema (D3), misma que aumentó ligeramente en Tamaulipas. Al 31 de enero de 2023 el área con sequía de moderada a extrema (D1 a D3) fue de 44.27% a nivel nacional, cifra 8.94% mayor que lo registrado al 15 de enero del mismo. Lluvias son insuficientes Se ha anticipado que el 2023 presentará los mismos niveles de bajas precipitaciones acumuladas, lo cual se sumará a la tendencia de estrés hídrico que viven tanto Michoacán como el centro y norte de México. En voz de Alejandro Méndez López titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Secma) de Michoacán, reconoce que el panorama para este año es difícil en términos de disponibilidad del agua. Durante el 2022 y 2021 la captación de agua en la cuenca del norte del estado de Michoacán apenas alcanzó un 50 por ciento de la media histórica en cuanto a lluvias se refiere. De los 950 milímetros que se esperaban para toda la temporada apenas cayeron 500 para las últimas semanas. “Estamos preparándonos para esta temporada que viene fuerte por la condición de sequía; estamos preparándonos presupuestalmente, hacemos trabajos de prevención para incendios”, expuso el funcionario. “Tenemos un problema de que el año pasado hubo menos lluvia en pocos eventos, lo ideal sería una temporada más homogénea, con más lluvias. Este año será un año similar de seco”, dijo Alejandro Méndez, agregando que “en general en el mundo hay un problema por cambio climático, dependemos de los huracanes del Pacífico y tormentas para alimentar nuestras presas y cada vez vamos a más estrés hídrico. El problema es la desertificación”. Cambio climático dispara las temperaturas Desde inicios de este 2021 se reportó que zonas elevadas superiores a los 2 mil 600 y 3 mil metros sobre el nivel del mar se incrementaron sus registros históricos de temperatura hasta en 2 grados centígrados en los últimos años. Lo anterior supera los datos presentados hasta el 2017 en donde se tenía un estimado de incremento de apenas un 0.8 grados respecto a la media histórica. Si bien se tratan dos grados en la temperatura en las regiones más elevadas de todo el estado, lo anterior se podría traducir o adaptar a incrementos aún más notables en zonas bajas de la Tierra Caliente y puntos urbanos como en Morelia, Uruapan, Zitácuaro y Zamora, en donde las oleadas de claro son cada vez más recurrentes más intensas. Entre los factores que permiten identificar tal tendencia se observa que especies forestales en el caso de la capital del estado han sufrido cierto estrés a adaptarse al clima en el que alguna vez fueron endémicas como en el caso de los encinos. Las especies cada vez necesitan de más altura en el centro de la entidad para poder adaptarse a los suelos. En ciudades como Morelia se ha advertido incrementos sostenidos en la sensación térmica de los últimos años y periodos cada vez más largos de calor y sequía. Los termómetros en temporada de calor han alcanzado hasta los 33 grados centígrados, superando los records históricos de calor que eran de entre 30 y 31 grados centígrados. Al interior del estado, ya se tienen puntos específicos dónde se ha observado la muerte de árboles de manera espontánea, lo cual fue vinculado a la incapacidad de las especies de pinos a adaptarse al aumento de temperatura.
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