Alertan sobre riesgos de compra de automóviles por Internet

Si te llegó información de alguna marca de auto vía correo electrónico, verifica también que la página a donde te envía y el remitente sean los oficiales, y de cualquier forma no introduzcas nunca datos sensibles de tu tarjeta de crédito o débito en un formulario enviado por email.

Foto: A quien corresponda

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hace un llamado a tener extremo cuidado al momento de visitar páginas con la intención de comprar o apartar un automóvil o motocicleta en línea, ante el alza en el número de estafas mediante esta modalidad. También pide tener atención sobre vehículos adquiridos mediante bazares en línea.

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La dependencia federal señala que ha habido ya varios casos de que imitan la imagen corporativa de diversas armadoras o distribuidoras de automóviles en México, al grado de que usan incluso las fotografías de sus instalaciones, así como los datos de los productos oficiales para estafar al consumidor.

Estas páginas suelen manejar “apartados” en línea en diferentes montos, y donde el peligro, más allá de que se aplique algún tipo de transferencias bancaria, es que usan estas páginas apócrifas para hacerse con los datos sensibles de las tarjetas de créditos introducidas por las personas interesadas.

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La Profeco señala que las empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) detectaron páginas clonadas que simulan la venta de vehículos, principalmente, seminuevos en nombre de empresas fabricantes y comercializadores y sus distribuidores autorizados.

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La mejor forma de darse cuenta si la página es falsa o no está en la barra de dirección; la URL debe ser exactamente la misma que la proporcionada como contacto oficial de la armadora o empresa. De cualquier forma, la Condusef advierte a no hacer ningún intento de compra o pago, o pago, aunque sea anticipo o engancha, hasta cerciorarte de que se trata un distribuidor autorizado y para ello es mejor marcar a algún número telefónico de contacto o visitar de manera presencial la agencia.

De hecho, la AMIA señala que la mayoría de distribuidoras no maneja aún transacciones vía Internet dado el momento y los requerimientos para tramitar un crédito automotriz de manera formal.

Si te llegó información de alguna marca de auto vía correo electrónico, verifica también que la página a donde te envía y el remitente sean los oficiales, y de cualquier forma no introduzcas nunca datos sensibles de tu tarjeta de crédito o débito en un formulario enviado por email.

Ventas en bazares en línea y redes sociales

De la misma forma, la Condusef expone que buscar adquirir un vehículo mediante bazares en línea conlleva un riesgo, por más que la empresa asegura asumir la seguridad de las transacciones.

En muchas ocasiones, defraudadores aprovechan estas plataformas para enganchar a sus posibles clientes ofreciéndoles un precio más bajo si manejan la transacción ya por fuera de la página. La advertencia aquí es clara: jamás hacer caso a este tipo de ofertas, pues no sólo se pone en riesgo el destino del dinero que se llegue a dar anticipo, sino la seguridad misma de la persona en caso de quedarse a ver en persona.

En caso de recurrir a uno de estos portales hay que apegarse totalmente a las reglas de ofertas y ventas del sitio, que blinda el dinero y no lo entrega al vendedor hasta que se realizó exitosamente la transacción.

De cualquier forma, la Condusef explica que aún en transacciones exitosas la tasa de casos de autos con desperfectos escondidos o que no valen lo que se pagó es muy alta, por lo que la recomendación sigue siendo acudir mejor presencialmente ante un distribuidor autorizado donde incluso participan mecánicos para revisar los vehículos seminuevos.

Otra modalidad que está poniéndose de moda es mediante redes sociales, donde usuarios quedan de acuerdo de verse para checar el automotor. Si bien esta forma se entiende como una extensión de los avisos clasificados, la Condusef pide a los usuarios intente que las citas concertadas sean en lugares públicos, e incluso con algún mecánico de confianza, para evitarse cualquier susto o estafa.