Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El historiador y extitular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Enrique Florescano, murió la tarde de este lunes 6 de marzo a los 85 años, según confirmaron autoridades mexicanas. Aún se desconocen las causas del deceso del pensador, quien recibió el Premio Alfonso Reyes de parte del Colegio de México en años pasados y se le consideró como un “historiador mexicano que se ha distinguido por la renovación de la investigación histórica en nuestro país, y la difusión del conocimiento y la cultura en los campos de la historia, la arqueología y la antropología”. Diego Prieto, actual titular del INAH, fue quien compartió la noticia de su muerte a través de sus redes sociales: “Con mucha tristeza me entero de la muerte de Enrique Florescano. Se va el gran historiador del México de todos los tiempos, un buen amigo y un gran director del INAH y de la DEH (Dirección de Estudios Históricos). Con un abrazo cariñoso a Alejandra y a toda su familia”, escribió. Por su parte, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, también escribió un mensaje en torno al fallecimiento de Florescano: “Lamento el sensible fallecimiento del Dr. Enrique Florescano, gran historiador y pensador mexicano. Mis condolencias a Alejandra Moreno y a su familia, a sus amigos y compañeros. Descanse en paz”. Florescano y la Universidad Michoacana Sin educación no hay proyecto de nación a futuro, enfatizó el historiador mexicano Enrique Florescano Mayet ante la crisis por falta de financiamiento de las instituciones de educación superior. Además señaló que es en los ciudadanos en que se tendría que hacer un frente común para reclamar la solución a una problemática que afecta millones de personas. Lo anterior lo señaló en una entrevista que el destacado historiador concedió a esta casa editorial en el año 2017, en un contexto en que universidades públicas como la Michoacana atravesaban por una severa crisis presupuestal. La charla se dio el 11 de noviembre de 2017, tras recibir un reconocimiento por parte del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, donde el auditorio de la dependencia ahora lleva su nombre. En esa fecha se cumplieron 13 días sin pago para la mitad de los trabajadores de la Universidad Michoacana, y no había visos de que pudieran completarse los pagos en lo inmediato, a pesar de las movilizaciones de los sectores universitarios. En ese contexto, el autor de “Memoria mexicana, ensayos sobre la reconstrucción del pasado” manifestó que es un problema grave de carácter nacional la falta de recursos para la educación superior, lo que afecta a millones de personas, jóvenes, profesores investigadores, catedráticos, pero sobre todo de futuras generaciones. Subrayó que no puede haber proyecto nacional si no va de la mano de la educación, “tenemos que hacer un esfuerzo como sociedad para reclamar apoyo económico, social y moral, a las instituciones educativas”. Lamentó que la crisis por la que en ese momento atravesaban las instituciones se diera en el marco de la coyuntura electoral, previo a las elecciones de 208, “se ha conectado con la próxima elección, lo hace más difícil de resolver porque la gente está prendida en los asuntos político electorales y no en desarrollo cultural científico del país”. Cuestionado sobre el papel de la clase política en la gestión de más recursos para las universidades, el historiador fue tajante al decir que él ya no creía en los políticos, “creo en los ciudadanos y creo en la sociedad”. Dijo que el llamado debía ser a la sociedad misma para articular los esfuerzos en conjunto, ya que “los políticos nos han demostrado que no tienen interés en el desarrollo del país”. Es importante señalar que en aquel entonces siete universidades públicas y autónomas se encontraban en una severa, insostenible e inaceptable situación por las discontinuidades y la interrupción en la ministración de los recursos federales y estatales. Las comunidades de dichas universidades señalaban que se estaba poniendo en riesgo no sólo la oportunidad de los jóvenes de formarse profesionalmente y aspirar a un futuro mejor, sino que también se ponían en riesgo aspectos sustantivos como la generación de conocimiento y su aplicación a la solución de problemas de la sociedad. Reconocimiento del IIH El autor de “Precios del maíz y crisis agrícolas en México de 1969” recibió en noviembre de 2017 un reconocimiento en el marco de los 30 años del Instituto de Investigaciones Históricas, que lo reconoció por el acompañamiento que tuvo en el desarrollo de la dependencia académica y la colaboración con investigadores michoacanos. El reconocimiento consistió en que el auditorio ahora lleva su nombre, y para celebrarlo, el intelectual convivio con la comunidad nicolaita e impartió una charla. Durante su reconocimiento, el doctor honoris causa Enrique Florescano Mayet agradeció a la comunidad la deferencia al nombrar el auditorio del Instituto con su nombre y externó que su relación con Michoacán, su gente y casa de estudios, así como con el Instituto, han ligado permanentemente su vida y sus investigaciones con lazos antiguos, profundos y entrañables. “Conozco este Instituto casi desde su creación”, recordó, “me ha tocado la fortuna de verlo crecer, madurar y convertirse en uno de los grandes centros e investigación histórica que tiene el país”. “La institución académica michoacana tiene una larga tradición y ha sobrevivido a diversos embates”, apuntó Florescano, y destacó la necesidad de recuperar su naturaleza social y ser fuerza promotora del desarrollo social justo, equilibrado e igualitario en tiempos de crisis como una oportunidad de cambio y transformación. En ello, enfatizó, la UMSNH es un ejemplo, en donde al igual que en el Instituto de Investigaciones Históricas, detrás de la fachada institucional está la determinación colectiva de sus miembros para ser centro de conocimiento y perspectiva de desarrollo. ¿Quién fue Enrique Florescano? Nacido en Veracruz el 7 de julio de 1937, Enrique Florescano fue un historiador que se formó en la Universidad Veracruzana para hacer su maestría en el Colegio de México años más tarde y obtener el doctorado en la Escuela Práctica de Altos Estudios de la Universidad de París. De 1977 a 1982 estuvo a cargo de la Dirección de Estudios Históricos (DEH), y en 1988 asumió la dirección del INAH. A lo largo de su carrera, Enrique Florescano trabajó y fue amigo de grandes personajes de la literatura mexicana, como Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Héctor Aguilar Camín, José Joaquín Blanco, Antonio Saborit, Solange Alberro. A lo largo de sus publicaciones, el historiador aseveraba que los estudios históricos son una forma de unir el pasado con el presente, por lo que el trabajo de las personas que se dedican a la historia consiste en construir puentes entre ambos tiempos, esto con la finalidad de que los lectores conozcan otras realidades, ya que esto favorece al fortalecimiento de los valores ciudadanos. Estas son algunas de las obras más importantes de Enrique Florescano Colección Historia Ilustrada de México.La Función Social de la Historia.Origen y desarrollo de los problemas agrarios de México 1500-1821.El poder y la lucha por el poder en la historiografía mexicana.Etnia, Estado y nación, ensayos sobre las identidades colectivas de México.Memoria indígena.Memoria mexicana, ensayos sobre la reconstrucción del pasado.Quetzalcóatl y los mitos fundadores de Mesoamérica.Los orígenes del poder en Mesoamérica.