Marx Aguirre Ochoa Mujer, hay tantas cosas que decir, tantos temas a desarrollar y, sin embargo, habría que repensar bien, cual es el verdadero papel que jugamos las mujeres en la actualidad, ¿los cambios se han dado en circunstancias iguales?, ¿las condiciones de vida han facilitado la participación?, ¿se vive mejor en los aspectos de salud, empleo, familia, pareja, hijos, etc.? Las funciones que hemos cumplido las mujeres en la sociedad, es condición indispensable para la existencia y el desarrollo humano. Sin nosotras, las mujeres, simplemente no habría reproducción biológica, como tampoco reproducción social, toda vez que a las mujeres nos corresponde el papel fundamental en el proceso de aprendizaje social, que es igual al aprendizaje de la existencia como seres humanos. Desarrollar el potencial de la mujer y su autonomía son condiciones esenciales para hacer realidad una sociedad en la que haya igualdad entre hombres y mujeres, tales condiciones deben impregnar las estructuras políticas en todo nivel. Aun cuando las mujeres constituyan por lo menos la mitad del electorado, hayan logrado el derecho a voto en casi todos los países del mundo y hayamos dado pruebas de nuestra competencia en materia de toma de decisiones en la vida pública, siguen teniendo una representación sin poder en casi todos los niveles de organismos gubernamentales, legislativos y empresariales. En los grandes avances de la civilización las aportaciones de la mujer han tenido un carácter esencial, junto con los hombres. Igualmente, cuando fue necesario, la mujer sustituyó al hombre en el campo, en la fábrica, en el terreno de batalla y en la obra compartida entre hombre y mujer, con los mismos derechos y con las mismas responsabilidades. En cada momento, los problemas fueron resueltos con la participación de unos y otros, desde la Conquista con la malinche y el enfrentamiento de unos y otros indios, pero también en la Independencia del Coloniaje, la Intervención Francesa y enseguida la Revolución. La historia de México, es la historia de las luchas de los mexicanos, de todos los hombres y mujeres. En el presente los problemas y los retos son nuevos y representan grandes desafíos. En el campo para las mujeres, comisariadas ejidales y comunales, para las ejidatarias y comuneras con parcela, las jornaleras agrícolas y las que empacan frutas y verduras. En las ciudades, las ingenieras a cargo de los grandes proyectos, en la dirección de empresas, en las líneas de producción. En los servicios, en la administración y las finanzas, en la educación, la investigación científica y la innovación tecnológica, en el arte, en las distintas expresiones artísticas, la sensibilidad y creatividad de la mujer, han sido y son indispensables para el desarrollo económico, político y social. Los procesos históricos no se pueden cancelar ni detener, son incontenibles, por lo que, si algo debe alentar la participación femenina, en el porvenir del mundo y en todas partes, son la certeza de que el futuro deseable y posible, solo es alcanzable como dos y no como uno, como mujeres y hombres. ¡No hay alternativa! Al mismo tiempo, en la convicción de que la mujer y el hombre son distintos en sus funciones sociales básicas, pero iguales en su compromiso humano, sería de utilidad, la formulación de un Código de Conciencia para una nueva vida entre el hombre y la mujer. Valdría la pena un esfuerzo de este tipo, que buscaría comenzar a vivir en el respeto y la complementariedad. Los derechos políticos tienen como valor intrínseco la igualdad, sólo ésta garantiza el ejercicio pleno de las libertades entre otros, que pueden dar luz acerca de la condición de mujeres y hombres, y de los ámbitos que requieren mayor atención para lograr una sociedad más justa y equitativa. A pesar de todo esto, habrá que continuar como alternativa el seguir insistiendo en los cambios en costumbres, valores, prejuicios, mentalidades, jurídicos, institucionales, de políticas públicas, para que la igualdad de género se practique a plenitud. Hay mucho por hacer todavía, la batalla no está ganada, sin embargo, se puede hablar ya de avances, el cambio es para todos, hombres y mujeres. Dejar de trazar las transformaciones perjudica el desarrollo, efectuarlas bien y pronto, beneficia a todos.