La titular de la Seimujer reconoció que a muchas autoridades les preocupa tipificar como feminicidio cualquier hecho donde se involucra a una mujer, pero exhortó a que no tengan miedo Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Todos los casos de feminicidios deben ameritar penas máximas en Michoacán y no deben ser sometidos a debate, emplazó la secretaria de la Mujer, Carolina Rangel Gracida, tras proponer también que cualquier homicidio donde sea víctima la mujer debe investigarse con perspectiva de género y abrirse la carpeta de investigación como feminicidio e invitó a las autoridades a no tenerle miedo. “Todos los homicidios dolosos de mujeres deben ser tomados en cuenta como feminicidios, ya lo hacen en la Ciudad de México, y allá cuando ocurre un hecho lamentable, la carpeta de investigación se inicia como feminicidio y conforme avanzan las diligencias se puede cambiar la tipificación del delito o se mantiene”, expresó la economista, con especialidad en políticas de desarrollo. Reconoció que a muchas autoridades les preocupa que se pueda tipificar de facto como feminicidio cualquier hecho donde se involucra a una mujer, pero exhortó a que no se le tenga miedo y destacó que es un derecho por las mujeres que así sea investigado, pero sobre todo, también que, cuando se compruebe la responsabilidad del victimario, se le aplique la pena máxima, como ocurrió en el caso de Jessica González. Sobre las actividades del 8 de marzo, la secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas resaltó que se debe celebrar que las mujeres están tomando las calles para manifestarse, pues esto no era algo común en el estado y como ejemplo, recordó que antes se veían las manifestaciones de mineras, por ejemplo, pero la participación de las mujeres era muy reducida, a pesar de que siempre han estado presentes. Aunque aclaró que “siempre ha habido participación, pero como en la Revolución, los hombres han sido quienes escriben la historia hasta ahora que existen las redes sociales es que nos enteramos de la lucha de las mujeres”, y reconoció que así como se celebran 70 años que la mujer en México puede salir a votar, hoy estas protestas es un derecho que se ha ido ganando al paso del tiempo. “Venimos de conquistar espacio en la toma de decisiones, congresos paritarios, gobiernos paritarios, pero sigue habiendo la situación de que a las mujeres se les sigue asesinando por el simple hecho de ser mujer. Yo lo puedo compartir, que ningún hombre se despierta y analiza con qué ropa es susceptible para que se le falte al respeto, a que se le violente. Nosotros sí tenemos una lucha diaria sobre eso. Eso sigue siendo un tema que debemos romper. Tenemos que revertir años de machismo metido en nuestra cotidianidad. Ahora veo a jóvenes de 15 años que ya entienden lo que es un micromachismo y que podemos decir que ahí viene ese relevo”. Ya viene ese relevo, sobre todo en las nuevas generaciones más liberales. Antes había más prejuicios, una sociedad más conservadora no solo en el feminismo sino en la diversidad sexual. “Sobre todo es un tema de conciencia. Faltan muchos avances, falta ir a recorrer la zona rural, zonas indígenas, zonas de alta marginación donde no llega toda la información. Tenemos que empezar los derechos básicos, pero sabemos que la cotidianidad hace que tú también sepas que no eres la única persona que piensa diferente. Hemos llegado a este punto de sentir una libertad de expresión y romper con los estereotipos. Hay muchos modos de vida y que también son correctas”. Michoacán es un estado que después del crimen de Jessica cobró otro sentido en la sociedad la violencia hacia la mujer. Los feminicidios ya no son un tema más sino una voz de repudio, hay un después de Jessica. “Jessica y la familia de Jessica nos pusieron un gran ejemplo de cómo remueves las entrañas de un estado, de un país y que llega a impactar hasta en las mismas leyes. En demandar justicia, de que no hay pasos para atrás. Tenemos que trabajar en la prevención de la violencia. Necesitamos penas más altas, pero también necesitamos un camino de la prevención de la violencia. Yo lo vi con la mamá de Jessica y era lo que decía, quieren dejar un legado para que no vuelva a pasar, que no haya autoridades omisas, para que no haya amigos encubriendo a feminicidas. Es una lucha que tiene que seguir existiendo a pesar de la sentencia”. ¿Consideras que todos los feminicidios deben tener una pena máxima? “Si bien pasó de 50 a 60 años, también estamos muy conscientes que, aunque existan medidas de reparación, no existirá nunca una pena lo suficientemente fuerte para recuperar la vida de una mujer asesinada como pasó con Jessica. Las penas máximas justamente son un llamado para los violentadores que están afuera y que veían fácil agredir a las mujeres. De repente tenías un protocolo, pero no había en las leyes o alguna condena ejemplar. Las penas ejemplares o máximas penas exigen decirle a los violentadores a que no lo hagan”. ¿Deberían ser todas penas máximas? Ya lo vimos previamente al caso de Jessica, con Frida, donde no se tuvo la pena máxima y donde está cuestionado el fallo del juez. Vemos casos donde se debate aún esto. “Todas las penas deberían ser penas máximas. Todos los homicidios dolosos de mujeres deben ser tomados en cuenta como feminicidio, ya lo hacen en la Ciudad de México; allá se abre como feminicidio y se cambia conforme avance la investigación. Luego a muchas autoridades les preocupa que se les vaya a incrementar el número de feminicidios. No le debemos de tener miedo a los feminicidios... Empecemos a tipificar, es un derecho por las mujeres que la primera manera de atender un homicidio sea con perspectiva de género”. ¿Ya está así en Michoacán? “Todavía no, se está trabajando en ello. Ya hubo reuniones con el fiscal, con la fiscal de delitos en lo familiar y contra mujer y el año pasado cerramos con 44 feminicidios y puede que para este año tengamos más feminicidios, que no significa que tengamos más muertos, sino más carpetas en cambio. Lamentablemente es el mismo número de mujeres asesinadas”. La CEDH hablaba de que tenían algunos recursos por inconstitucionalidad sobre la ley para prevenir y erradicar los feminicidios; cuál es la ruta legal que se sigue desde la Secretaría. “Lo hemos dicho. Ahorita hay que ir porque todos los homicidios dolosos empiecen como feminicidio, el ejemplo es la Ciudad de México. Eso tendría que seguir. Tiene que hablar de los distintos tipos de violencia, necesitamos más condenas, pero necesitamos una campaña fuerte de todas las instancias en temas preventivos; hablar de banderas rojas, pero hay acciones que se van pasando. Luego llegan y si no te ven ensangrentada no te atienden…”. Y cuando estás en una relación tú lo normalizas como que es una relación tóxica cuando en realidad lo que tienes que poner a medir el violentómetros. “Así es... Hemos dado mucha información sobre los violentómetros, de que no debemos de ignorar ningún tipo de violencia, pero hay que entender las dos partes, a la mujer le tienes que decir que no se deje violentar, pero al hombre se le tiene que decir que no violente. Hay que avanzar al camino de la prevención. También existe la violencia psicológica, económica y física. La violencia no psicológica puede ser una precuela de la violencia física y por lo tanto anticipada del feminicidio. Esta cuestión de hacer creer que haces las cosas mal, que te mereces que te maltraten, la violencia psicológica no se ve, pero prende las alertas”. “La mayor parte de los feminicidios están en la casa, están en el hogar y suelen ser alguien muy cercano a la casa. Sí hay casos de mujeres que salen y hay violencia y homicidio en un entorno público, pero son los menos. El llamado es a identificar esas violencias. Hay que trabajar en el punto de no llegar a la violencia feminicida y lo platicábamos con el gobernador. No es solamente una temática, en una forma de hacer gobierno y queremos que la perspectiva de género sea una forma de gobernar. Por ejemplo, tenemos el urbanismo, el seguro, un tema educativo con las escuelas, más juventudes, en el área de la salud”. Platícame de ti, de tu forma de hacer gobierno, de tus orígenes, cercana al lopezobradorismo… “Orgullosamente hija de madre soltera, soy la menor de tres hermanas, soy piscis, creo en los signos zodiacales. Soy obradorista desde que puedo ser obradorista, él es el que me acercó a la lucha de izquierda. Soy de las que creció escuchando a Mercedes Sosa, y todo eso. De repente mi primera foto que es un recorte de periódico donde estoy saludando al presidente legítimo. Soy más moreliana que el gazpacho, pero viví en Monterrey y Quintana Roo. Esos cambios vinieron porque mi mamá tenía que buscar un espacio libre de violencia. Quizá yo no traigo todas las credenciales feministas de 20 diplomados o 20 doctorados, pero tengo todas las experiencias en el ámbito político. Milité en la izquierda estando bien chiquita entonces que una mujer participé en los temas de política es incluso un tema de violencia”. Obradorista y fuiste parte de un equipo del presidente. “Desde el 2018 estuve trabajando en las mesas para la defensa del voto, una izquierda en Michoacán y ha sido uno de los logros más importantes por los números conseguidos. Después de la elección el presidente electo me pude sumar a la estructura de los programas del bienestar federal con la estructura regional en Morelia, pero al mismo recibí la solicitud e invitación de sumarme al equipo de ayudantía del presidente Andrés Manuel. Estuve en uno de los años más caóticos para el mundo que fue el 2020, y la pandemia a mí me tocó vivirla en Palacio Nacional en la ayudantía del presidente Andrés Manuel López. Es mi maestría en labor política el haber estado con el presidente. Fue como un sueño. Era levantarnos muy temprano porque el presidente tiene las mesas de seguridad muy temprano y había que estar ahí a las 4 de la mañana. Por el tema de la pandemia no había vuelos y había que salir por carretera y pernoctar en las bases militares. Ha sido una experiencia de vida, se me pudiera ir la vida hablando de eso”. “Es donde aprendí y refrendé mis principios por un México mejor. Después con la salida de Tatiana Clouthier me voy a apoyar a las tareas de la Secretaría de Economía hasta que gana las elecciones el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y me invita a su proyecto. Yo lo consulté directamente con el presidente y me dijo que claro, que lo importante era venir a fortalecer” Joven militante de la izquierda Carolina Rangel Gracida es la actual secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas. Cuenta con estudios en Economía por la UMSNH, especializándose en Políticas de Desarrollo. Fue la primera secretaria de Jóvenes del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Michoacán. Se ha desempeñado como directora regional de programas Bienestar y subdirectora de la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, y analista económico en la Secretaría de Economía, donde atendió el programa Crédito a la Palabra. En el ámbito académico, ha impulsado procesos de formación relacionados con el desarrollo municipal sustentable, la política económica, el liderazgo juvenil, valores institucionales y finanzas sanas, liderazgo en las mujeres y educación financiera. Al inicio del gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, fue nombrada titular de la Secretaría del Bienestar.
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