EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El combate contra el fentanilo y el tráfico ilegal de armas son una prioridad para el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este martes el embajador de aquel país en México, Ken Salazar. Sobre el primer tema, Salazar señaló que su país invirtió más de 25 mil millones de dólares en tratamientos para adicciones e interdicción de narcóticos ilícitos. Mientras que en el segundo, indicó que las autoridades estadounidenses "han incrementado en 300 % el decomiso de armas de fuego que, sin estos esfuerzos, habrían llegado a México". En un comunicado emitido este martes por la embajada de Estados Unidos en México, el diplomático recordó que en la reciente reunión entre Biden y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en México, se comprometieron para unir esfuerzos contra el tráfico ilegal de fentanilo y armas por el daño que representan para el bienestar de ambas naciones. "El combate contra el fentanilo es una prioridad para el presidente Biden, en la cual México es un socio crucial", apuntó Salazar en la nota. Expuso que entre las acciones para atender la crisis del fentanilo en Estados Unidos está la propuesta para el año fiscal 2023 que incluye 42.000 millones de dólares para esfuerzos de política de drogas para vencer la epidemia de sobredosis. Dijo que también está el Plan de Rescate estadounidense en el que invirtieron "5.000 millones de dólares en servicios de adicción y salud mental, incluida una inversión histórica de 30 millones de dólares en reducción de daños". Salazar recordó que en 2021, el Gobierno del presidente Biden destinó más de 93 millones de dólares en el programa Comunidades Libres de Drogas de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP), la cifra más alta para este programa enfocado a jóvenes y familias. Sobre el tráfico ilegal de armas, dijo que en la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras "por primera vez, se le tipifica como un delito con sanciones que pueden llegar hasta los 25 años de cárcel", y apuntó que año con año se decomisan en Estados Unidos más de 600.000 armas. Este martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, mantuvieron una conversación telefónica para abordar la cooperación en materia de seguridad, en medio de la tensión entre ambos países por el asesinato de dos estadounidenses en el norte de México. Además, comentaron la visita de la semana pasada a México de la encargada de la Casa Blanca para este asunto, Elizabeth Sherwood-Randall, para "interrumpir la cadena de suministro de drogas sintéticas y reducir los riesgos del consumo". La tensión ha aumentado entre Estados Unidos y México a raíz del secuestro a plena luz del día de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados, que habían viajado a Tamaulipas presuntamente para una operación estética y que aparentemente fueron atacados por error por el Cártel del Golfo. La oposición republicana pidió declarar terroristas a los cárteles mexicanos y propuso una intervención militar en territorio mexicano, algo que ha descartado la Casa Blanca pero que ha enfurecido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha calificado a los republicanos de "mequetrefes" e "intervencionistas".