EFE / La Voz de Michoacán Houston. Una soldado hispana, identificada como Ana Fernanda Basaldua Ruiz, de 21 años y quien era originaria de Tacámbaro, Michoacán, fue encontrada sin vida el pasado lunes en la base militar de Fort Hood, Texas, donde estuvo destaca los últimos 15 meses, según reporta la cadena de televisión local KWTX. Basaldua era ingeniera de combate de la 1ª División de Caballería y las causas de su muerte continúan bajo investigación, de acuerdo con la información proporcionada por la base militar, la misma donde la soldado Vanessa Guillén fue reportada como desaparecida y luego encontrada muerta en 2020. El Ejército indicó que habían comunicado del deceso a los padres de la soldado y que han proporcionado los recursos de apoyo psicológico a la familia y a los compañeros que sirvieron con Basaldua en el cuartel. "Estamos profundamente entristecidos por la pérdida irreparable de la soldado y hacemos llegar nuestras condolencias a su padre, madre y hermano", señala el comunicado del Ejército bajo la rúbrica del comandante Patrick Sullivan. La soldado Basaldua, natural de Tacámbaro, Michoacán, naturalizada estadounidense, iba a cumplir tres años con el Ejército y había reportado a sus padres que era víctima de acoso sexual, según notificó el portal Noticias El fallecimiento de otra soldado en el mismo recinto militar hace recordar del caso de Guillén, asesinada a martillazos por un compañero que sacó su cuerpo y lo descuartizó antes de enterrarla en un lugar remoto. El presunto asesino, Aaron Robinson, de 20 años, se suicidó cuando la Policía se disponía a interrogarlo después de que aparecieran restos humanos de Guillén, a casi dos meses de su desaparición. La pareja de Robinson, Cecily Ann Aguilar, fue acusada de complicidad por ayudar a esconder los restos de la soldado cerca del río León, en Killen (Texas). “Siempre le gustó la disciplina” De acuerdo a la cadena Univisión, Basaldua salió de su natal Tacámbaro el 5 de diciembre de 2019. Su padre, Ubaldo Zabaldua, es ciudadano estadounidense y fue así que pudo naturalizarse y enlistarse en el ejército de Estados Unidos. “Siempre le gustó la disciplina, sentía que dentro del campo militar, ella podía tener un nivel de vida mejor”. La madre de Ana Fernanda dice que su hija “tenía unos meses un poco triste” y recuerda que estaba bajo “tratamiento psicológico”. A Basaldua le sobreviven su madre, su padre, su hermana Natalie y sus abuelos, María Auxilio Zarco Jiménez y Fernando Ruiz Santillán. Su hermano menor, Irvin, falleció hace unos años.