Emos contra punks: a 15 años de la batalla más épica de este siglo en la Ciudad de México

El 16 de marzo de 2008, ambas tribus urbanas se enfrentaron en la Glorieta de Insurgentes, en la Ciudad de México, hecho que se viralizó y hasta ahora se recuerda por su final sui generis

Foto tomada de Instagram @memegrafias.

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La capital del país tiene todo tipo de sucesos que pueden superar la ficción. Uno de estos hechos, que quedó marcado en el tiempo y que suele recordarse, fue la pelea entre emos y punks que ocurrió en la Glorieta de Insurgentes, y que, suele recordarse con humor.

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Sin embargo, el día que ocurrió se tomó como algo serio, pues incluso se desató un operativo policiaco para tratar de calmar los ánimos en el lugar. Fue el domingo 16 de marzo del 2008 cuando ocurrió el hecho, o sea que el pasado jueves se cumplieron 15 años de la Glorieta de los Insurgentes sirviera como escenario de la riña entre las tribus urbanas emos y punks. Lo que pudo haber sido una protesta pacífica, se convirtió en un duro enfrentamiento marcado por la intolerancia y la discriminación.

La convocatoria se hizo por medio de las primeras redes sociales, antecesoras de Facebook, Instagram y TikTok: Hi, Metroflog, Messenger y MySpace, en donde se hacía un llamado a protestar contra las agresiones por la intolerancia y amenazas de linchamiento por parte de los punks.

La tribu, en ese momento emergente, conocida como emos, caracterizados por utilizar ropa negra, pantalones entubados, usar pulseras o muñequeras de colores oscuros, utilizar el cabello largo con un fleco que les cubría los ojos, y escuchar grupos como My Chemical Romance, Bullet for my Valetine, Alessana, entre otras.

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Además del fleco largo, utilizaban delineados color negro y cintas en la cabeza en forma de diadema. Llevaban su ideología actuando conforme a sus emociones y sentimientos y promovían la igualdad y el respeto entre las tribus urbanas que permanecían en la primera década de los años 2000.

La cita era a las 15:00 horas de ese domingo, y mientras que algunos llegaron puntuales, otros comenzaron a llegar un poco más tarde. A muchos de ellos, la mayoría, se les vio llegar por el Sistema de Transporte Colectivo Metro y comenzaron a agruparse. Sin embargo, horas más tardes comenzó a llegar un grupo de punks. Fue en ese momento cuando comenzaron las agresiones, primero de manera verbal, pero poco a poco fueron evolucionando a agresiones físicas.

Los punks argumentaban que los emos estaban copiando sus estilos y no tenían identidad, además de no transmitir otro mensaje más allá de las emociones.

los Punks se caracterizaban por su filosofía independiente y contracultural. Esta subcultura surgió por el género musical en los años 70, con algunas bandas británicas como Sex Pistols y The Clash, y también algunas otras de origen estadounidense como Ramones o The Dead Boys, entre otros. Su rasgo estético predominante son sus peinados mohicanos, que regularmente tiñen de colores llamativos, como rojo, azul o verde, además de utilizar botas estilo militar, cadenas en los pantalones y chamarras de cuero negro.

Los primeros golpes dieron inicio con los cinturones de estoperoles por parte de los emos a los punks, quienes empezaron a corretear a sus opuestos, la Policía se hizo presente y comenzó a dispersarlos para agruparlos y prevenir más agresiones. Sin embargo, esto sólo fue por un par de horas, pues los jóvenes continuaron gritando y lanzando ofensas entre ellos, llegaron a auxiliar a los punks un grupos de darketos.

Los granaderos llegaron a apartar a los emos, mientras que la Policía Auxiliar hacia lo mismo con los darketos y punks. Se requirieron más de 100 elementos para intentar controlar a los jóvenes, pero no fue suficiente. Para sorpresa de todos al lugar arribó un grupo de Hare Krishna, tocando y cantando, lo cual atrajo la atención de todos los presentes, invitaban a unirse a ellos y aunque no fue el caso, ambas tribus se fueron dispersando, dejando el lugar.

El saldo fue blanco, pese a que era una concentración grande y con la presencia policial, no se reportaron heridos graves o en situación vulnerable. Poco después, las declaraciones de las personas que habían estado presentes durante el enfrentamiento se publicaron en diversos medios. Por redes sociales se dieron testimonios argumentando que habían atacado sólo por diversión.

Sin embargo, no fueron las únicas agresiones, pues también se reportaron enfrentamientos en otras ciudades del país como Querétaro, Monterrey, Guadalajara y Puebla.

Hoy ese episodio forma parte del ya de por sí largo anecdotario mexicano.