¿Se han recuperado la política y los políticos?

Los tiempos en que la política se identificaba con las ideas y las acciones de servicio a la sociedad, “a los más necesitados”, esos tiempos ya pasaron.

Marx Aguirre Ochoa

Habría que convenir en que la política y la práctica política no se encuentran en el mejor nivel de comprensión y valoración como “la actividad más elevada del hombre”. Por el contrario, tienden a relacionarse como una actividad que se compra y se vende, con reglas de mentira, manipulación y búsqueda a toda costa de la ganancia individual.

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Los tiempos en que la política se identificaba con las ideas y las acciones de servicio a la sociedad, “a los más necesitados”, esos tiempos ya pasaron. Hoy es difícil encontrar la recomendación para “hacer carrera política”. La situación es crítica, y si bien es cierto que ya no se puede hacer política como en el pasado, no podrá prescindirse de la política para construir una nueva etapa, una época nueva en la identificación, solución y conducción de la sociedad en la superación de sus problemas y la construcción de sus grandes sueños.

¿Cuáles serían las causas de la crisis de la política? El paulatino despojo de la política de todo pensamiento ha sido un proceso paralelo al triunfo de la economía de mercado sobre las economías planificadas de acuerdo con las necesidades humanas en lugar de la ganancia. La geopolítica capitalismo, socialismo, dio paso al mundo unipolar y único del mercado, adecuando a sus características, estructura y motivaciones de cuanto se hace en la sociedad, destacadamente el poder, el cómo se consigue y el para qué sirve, es decir, la política.

El triunfo planetario de la economía de mercado convirtió todo lo humano en simple mercancía, con abandono de los valores intrínsecos al hombre, sus ideales, sus proyectos y grandes ilusiones. Eso, que es absolutamente necesario para el rescate de la política, de la profunda crisis en la que se encuentra.

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Una de las implicaciones fundamentales en la política del mercado se refiere a quién hace política, al político. En efecto, el sistema triunfante en el mercado, el político triunfante, corresponde al agente triunfante del mercado, es decir, al empresario. El mercado produjo un nuevo tipo de política, encargado de dirigir la sociedad de acuerdo con los intereses de ese mercado, que es igual al empresario, cuya existencia es el resultado y obedece al mismo mercado.

Poco se ha destacado el papel del empresario político, pero es indudable que está ahí, con funciones conscientes en constante conocimiento y consolidación. En todas partes del mundo, son los empresarios los que se hacen cargo de países y bloques de países. Ahora se habla en lugar de confrontación, de competencia, como corresponde a empresarios. Hoy, hablar de “político rico” es lo más natural del mundo. En el presente predominan los siguientes hechos en la política:

1. Hay una neo-izquierda que ha abandonado sus viejos conceptos para utilizar un neo-lenguaje, el de la negociación, los acuerdos y los compromisos ajenos a la lucha.

2. El buen político y el buen gobierno insisten en rechazar toda teoría sobre la igualdad y la justicia, acusándolas de “rollo ideológico”, en tanto que sólo pretenden pragmáticamente acomodarse a las circunstancias.

3. Decía Heráclito de Éfeso que “los perros ladran a los que no conocen”, pero en la confusión y el miedo, ladran a todo lo que se acerque.

4. Muchos políticos actuales trastocan el principio básico de pensar y luego hacer, procediendo primero a hacer y después aprender y, si acaso, pensar. Se conforman con el ensayo y el error.

5. Pareciera que la historia ha fracasado y que, en su lugar, sólo queda la duda de pensar que se sabe mucho y al mismo tiempo poco o nada.

Son dramáticas las circunstancias y el gran peligro consiste en que prevalezca la costumbre, hasta convertirse en cultura, como forma de vivir y hacer política. El esfuerzo de educación política para los ciudadanos y para aquellos que todavía no lo son por razones de edad debe ser del tamaño del futuro que deseamos.