Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con base a las condiciones de sequía extrema que atraviesa la mayor parte del territorio michoacano y la lejanía de la temporada de lluvias, el Gobierno de la entidad y la Secretaría de Medio Ambiente firmaron este lunes una declaratoria en la que se establece estado de contingencia por sequía. Lo anterior establece que los combatientes forestales podrán utilizar el recurso hídrico de presas, hoyas, lagos, lagunas y todos los cuerpos de agua superficiales, naturales o artificiales cercanos a los sitios donde se registre un incendio forestal, para hacer más rápido y eficiente el combate al fuego. En los últimos meses y periodos de estiaje, los combatientes y las brigadas forestales se han topado con dificultades para acceder a predios siniestrados. Al ser ejidos, propiedad privada y otros esquemas de tenencia de la tierra, se les niega el acceso a quienes buscan contener los efectos de las llamas. Ya no sucederá con el presente decreto. Asimismo, dota de capacidad legal a las brigadas y a los helicópteros de tomar agua de hoyas y otros cuerpos de agua parta contener los efectos de los incendios forestales. La prioridad tras la declaratoria de la condición de contingencia ambiental es la conservación ambiental. Asimismo, se buscará incidir en restringir las quemas agrícolas, mismas que han derivado en un porcentaje importante de afectaciones por los fuegos que se salieron de control y que concluyeron con miles de hectáreas afectadas en lo que va de este 2023. Incendios, gran temor De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), actualmente el 82 por ciento del territorio estatal se encuentra en algún grado de sequía, lo que representa un aumento del 28 por ciento respecto al año pasado; el pronóstico se compara con 2011, cuando se registró el mayor daño por incendios forestales en todo el territorio nacional, comentó el director de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom), Rosendo Caro Gómez. “Nos podría llevar ante una situación crítica, por eso estamos tomando estas precauciones y preparándonos para que los daños no sean tan severos en los bosques y selvas. La temporada será muy larga, por eso nos tenemos que adelantar con las medidas en todo el estado de Michoacán”, sentenció el funcionario estatal. La disponibilidad de agua también comienza a preocupar. Al menos 12 de las 24 presas del estado de Michoacán ya presentan condiciones de disminución de sus niveles de almacenamiento por la alta demanda tanto de uso urbano como agrícola, y es que las altas temperaturas también han repercutido en la demanda del vital líquido. Según el reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el informe mensual de monitoreo de presas con fecha al último día de marzo, los embalses con menor almacenamiento se ubican en las dos regiones de la Tierra Caliente de Michoacán, puntos en donde ya casi suman hasta 60 años donde la sequía se ha agudizado en detrimento del desarrollo social y económico de millones de habitantes. La presa Aristeo Mercado, en el municipio de Jiménez, se encuentra a menos del 25 por ciento de su capacidad; la presa Cointzio, en la ciudad de Morelia, a poco más del 60 por ciento y disminuyendo de manera abrupta; la presa Copándaro, en Jiquilpan, está completamente seca; la presa Gonzalo, en Vista Hermosa, se encuentra a un 3 por ciento de su capacidad; la presa del Bosque, a menos del 30 por ciento, e Infiernillo se encuentra ya por debajo del 50 por ciento. El pronóstico de recuperación de los sistemas de almacenamiento de presas, lagos y manantiales es reservado. El reporte de la Conagua advierte que al menos en lo que refiere a los meses de abril, mayo y parte de junio, el fenómeno atmosférico de la niña mantendrá una disminución del 25 por ciento en los valores históricos de precipitaciones. Decretan zonas de protección Ante los daños provocados por incendios forestales de los últimos años, la Secretaría de Medio Ambiente (Secma), declaró cuatro nuevas Zonas de Restauración Ambiental que el año pasado sufrieron daños por el fuego y donde se presume la intención de hacer cambio ilegal de uso de suelo. Se trata de 3 mil 627 hectáreas que el año pasado sufrieron incendios en la temporada de estiaje, y que se mantiene firme el compromiso de no convertirlas en zonas de cultivo o de otra actividad que no sea de vocación forestal. En las nuevas Zonas de Restauración Ambiental no podrán alterar la vocación forestal por un periodo de 20 años hasta que se restaure el ecosistema que fue dañado. En voz de Alejandro Méndez López, titular de la Secma, “las reservas corresponden a los polígonos más grandes que se incendiaron en la temporada de sequías del año pasado, y se sigue trabajando para blindar a otros polígonos más que también fueron afectados, no vamos a permitir que se destruya el patrimonio de todos los michoacanos”, expresó.