Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Las llamas son animales domésticos utilizados por los pueblos de la cordillera de los Andes, pero no necesitas ir tan lejos para conocer más sobre ellas, ya que en el Zoológico de Morelia tenemos una manada compuesta por siete ejemplares, entre ellos cinco machos y dos hembras. Dulce Alejandra Cíntora Merino, veterinaria de la Unidad Operativa de Atención a Mamíferos, explicó que las llamas son una especie domesticada mediante la selección artificial a partir del guanaco. Tienen cuellos y patas largos, cabezas relativamente pequeñas con el labio superior partido, orejas grandes y colas cortas. Su pelaje peludo es áspero y varía en color desde el blanco hasta el marrón rojizo y el negro. Detalló que la sangre de las llamas contiene una gran cantidad de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno de los pulmones a todo el cuerpo, lo que les permite sobrevivir a gran altura con bajos niveles de oxígeno. Además, son rumiantes modificados con un estómago de tres cámaras que les permiten procesar una variedad de follaje en su entorno hostil y aquí en el Zoológico su alimentación es a base de alfalfa. Como muchos animales de presa, los ojos a los lados de la cabeza, les proporcionan una visión panorámica, permitiéndoles detectar depredadores desde varios ángulos. También, pueden correr hasta 65 kilómetros por hora, lo que les ayuda a escapar de los depredadores. El área de distribución nativa de las llamas son las montañas de los Andes de América del Sur, principalmente Perú y Bolivia, pero ninguna se encuentra en la naturaleza, ya que fueron domesticadas desde hace casi 6 mil años. Los rebaños comerciales se encuentran en América del Norte, Europa y Australia.