Masones ven con buenos ojos la estrategia de presidente de El Salvador, Nayib Bukele

El líder nacional de la masonería del Rito Escocés destacó la lucha del gobierno de El Salvador para frenar a las bandas criminales

Un centenar de dirigentes de la masonería del rito escocés “antiguo y aceptado” vino a Morelia para tener un diálogo entre hermanos y para desarrollar un programa de filosofismo de altos grados de la francmasonería. La “soberanía” de Michoacán es la anfitriona. Foto, Javier Favela.

Javier Favela / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. México debe estudiar el ejemplo de El Salvador, cuya sociedad cansada de extorsiones ayudó en la mega operativo policial-militar que ha llevado a casi 60 mil pandilleros a prisión, según se pronunció Jorge Avilés Reyes, líder nacional de la masonería del rito escocés, al asistir al cónclave masón que se celebra en Morelia.

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El Salvador resolvió el grotesco problema de la violencia y de la criminalidad en esa nación centroamericana que enfrentó un tremendo período de guerra civil en la década de los ochenta, apuntó el “muy poderoso soberano gran comendador”, es decir, el líder máximo del Supremo Consejo del Norte, Centro y Sur de los Estados Unidos Mexicanos de la masonería filosófica del rito escocés antiguo y aceptado, en conferencia de prensa.

Con tono disgustado, Avilés Reyes rememoró cómo era vivir en El Salvador antes del golpe soberano que dio el presidente Bukele contra las pandillas como la Mara Salvatrucha. “Te secuestraban, te robaban en el Centro Histórico de la capital, mínimo de asaltaban. Nosotros vamos para allá. ¿Cuántas muertes más de amigos, familiares y conocidos vamos a esperar aquí para actuar? En la Ciudad de México hay sicarios de banqueta por 2 mil pesos”.

El “muy poderoso soberano” advirtió que la violencia es el enemigo común en México y es un peligro para la seguridad nacional.

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En su opinión, la legalización de las drogas podría acabar con un enorme mercado que tiene muchas aristas hipócritas en México. “A la larga, el país podría tener paz”, planteó flanqueado por los suyos.

En la exhacienda de La Soledad, subrayó que la frontera cuesta 100 mil millones de dólares al año en drogas, y alertó que las instituciones caminan a someterse a la turbulencia de degradación que genera el poder económico del crimen organizado en el país.

Hay que acotar la violencia en forma drástica, demandó el líder de la masonería escocesa, volteando hacia “la visión joven” del presidente Nayib Bukele, quien decretó ocho meses de régimen de excepción en El Salvador y catalogó a las pandillas como grupos terroristas, “enfrentando toda crítica, rompiendo con esquemas de la ONU y del sistema interamericano de los derechos humanos”.

Avilés se pronunció por estudiar el ejemplo de El Salvador para controlar a la criminalidad. En México, “ya es ilegal una detención por no llevar al delincuente en 2 horas ante el Ministerio Público”.

En México, los anteriores gobiernos firmaron tratados de derechos humanos al por mayor tan solo por quedar bien o por legitimarse.

Los masones están dispuestos a colaborar con el gobierno, incluso con la institución religiosa (la iglesia católica), para alcanzar la paz y la seguridad en el país. “La violencia criminal tiene que detenerse”.

El “muy poderoso soberano gran comendador” enfatizó que ningún grupo delincuencial puede estar sobre el Estado. Y fustigó que la estrategia de abrazos y no balazos ha fracasado. “Es indefendible”.

Encuentro nacional

Un centenar de dirigentes de la masonería del rito escocés “antiguo y aceptado” vino a Morelia para tener un diálogo entre hermanos y para desarrollar un programa de filosofismo de altos grados de la francmasonería. La “soberanía” de Michoacán es la anfitriona.

La masonería no es una secta secreta de conspiración mundial, aseguró Avilés, quien disertó que la francmasonería es una escuela filosófica que no tiene miedo de hablar de cualquier tema. “Juramentos, conocimientos y grados hacen a un individuo transformarse en forma positiva para ayudar a la sociedad”.