EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Casi 7 de cada 10 mexicanos, el 68%, está a favor de las polémicas conferencias matutinas, conocidas como “mañaneras”, del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque solo una tercera parte las ve, según reportó este miércoles una encuesta de Poligrama. En contraste, casi 1 de cada 3 mexicanos, el 32%, se pronunció “en contra” de las ruedas de prensa de López Obrador, que duran casi 3 horas diarias, según la casa encuestadora. Poligrama entrevistó a mil personas vía telefónica el 10 de abril en medio de una controversia generada por analistas como la politóloga Denise Dresser que exigen al mandatario cesar las “mañaneras” porque polarizan al país, contribuyen a la desinformación y permiten a López Obrador estigmatizar a opositores. Pero el 65% de los encuestados consideró que las conferencias “ayudan a que la gente esté más informadas” por encima de un 35% que opinó que “distribuyen mentiras”. Pese al apoyo que reciben las ruedas de prensa, solo el 32% de los encuestados reconoció que las ve en directo. Entre quienes las observan, el 42% dijo hacerlo “todos los días”, seguido de un 36% que las sintoniza de “2 a 3 veces por semana”. El 10% dijo verlas “de vez en cuando”, el 7% “una vez a la semana” y un 5% admitió que “casi nunca”. Sin embargo, independientemente de si ven o no las conferencias, el 59% dijo que durante el día consulta o recibe información sobre las declaraciones que da el presidente cada día en el Palacio Nacional. La encuesta se realizó con un muestreo de selección aleatoria de hogares, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de más o menos 3.10 puntos porcentuales. López Obrador inició con las “mañaneras” el 3 diciembre de 2018, 2 días después de asumir la presidencia, como una promesa de ofrecer transparencia y apertura a los medios, en contraste con su antecesor, Enrique Peña Nieto, quien solo ofreció un par de ruedas de prensa de 2012 a 2018. Pero asociaciones internacionales de libertad de expresión acusaron al actual mandatario de usar las conferencias para atacar a periodistas y críticos, mientras que la oposición afirma que difunde desinformación y propaganda. “Con las mañaneras del presidente López Obrador los medios de comunicación perdieron el monopolio de la agenda informativa. Están molestos que informe, responda ataques, rinda cuentas y revele los intereses detrás de los medios”, defendió esta semana Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia.