IMÁGENES NUESTRAS | Gracias por tantos años de diversión; adiós trenecito de oruga y juegos del bosque

En las inmediaciones del área de juegos, los infaltables puestitos de comida y garnacha completaron el esquema de tradición dominical con productos muy morelianos como el legendario gaspacho, la jícama preparada, los raspados y los refrescos fríos para mitigar los efectos de la tarde calurosa.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Con más de 40 años de tradición, los juegos mecánicos del Bosque Cuauhtémoc se volvieron un icono para miles de familias morelianas. Ahí al menos dos generaciones pasaron varias horas de su infancia en lugar que se ganó el gusto de los chicos y grandes, que promovió la asistencia a este espacio verde y ayudó a fortalecer el tejido social.

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Actualmente los juegos mecánicos se preparan para decir adiós a los morelianos. El pequeño carrusel de oruga, los carritos chocones de coloridos chasis, una pequeña rueda de la fortuna y otros juegos mecánicos serán retirados para dar paso a lo que la actual alcaldía califica como un nuevo y moderno parque familiar.

Más allá de la polémica y de la gestión de varias familias por conservar este icónico lugar, es incuestionable reconocer que desde hace décadas este espacio enclavado en la zona sur del Bosque Cuauhtémoc fue uno de los espacios predilectos para las familias, para los jóvenes e incluso los enamorados que se han dado cita durante las tardes de vacaciones y los domingos, principalmente.

Y es que visitar la zona de juego del bosque durante los domingos se volvió una tradición para las familias locales e incluso los turistas y visitantes. La oferta de espacios verdes, juegos mecánicos, áreas de deportes extremos e incluso los antojitos y la fruta picada le dieron un lugar privilegiado en la memoria colectiva de los morelianos.

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Los niños de los 80 que disfrutaron por primera vez los juegos mecánicos incluso ya han llevado a sus hijos a conocer los juegos que les hicieron felices a su misma edad. Niños diciendo adiós desde el carrusel, chocando en los carritos, viajando en el pequeño tren se mantuvieron siempre en el top de las preferencias infantiles a pesar de los avances tecnológicos y los cambios de preferencias de las generaciones. Pese a todo, los juegos mecánicos eran una visita agradable y casi obligada en algún momento de la vida de las familias morelianas.

Los costos por subir a los juegos mecánicos se mantuvieron siempre accesibles al público. Durante los últimos años el costo por niño fue de apenas 5 pesos, y a pesar de los estragos económicos de la inflación, la pandemia de COVID-19 y otros problemas, no se subieron las tarifas.

El incipiente parque de patinaje que será sustituido también fue parte de la experiencia de estas generaciones. Patinetas, patines, bicis e incluso scooters fueron parte del inicio del deporte extremo en la zona urbana de Morelia para miles de jóvenes.

En las inmediaciones del área de juegos, los infaltables puestitos de comida y garnacha completaron el esquema de tradición dominical con productos muy morelianos como el legendario gaspacho, la jícama preparada, los raspados y los refrescos fríos para mitigar los efectos de la tarde calurosa.

Entre las favoritas de niles de personas en cuando a gastronomía se refiere, se sigue apreciando las “pizzitas” del bosque, mismas que por su tradición, elaboración al momento y bajos precios llegan a registrar largas filas y prolongados tiempos de espera.

En este relato no se puede dejar de lado la tradición del gaspacho moreliano. Según la historia no oficial del emblemático alimento, el gaspacho se gestó en el Bosque Cuauhtémoc desde la creatividad y las manos de los vendedores de fruta, platillo que suma más de 60 años de antigüedad y que han heredado la tradición en sus propias familias.

Alistan nuevo proyecto

El que es considerado como el pulmón más importante de la ciudad de Morelia, contará con las nuevas instalaciones financiadas con recurso local.

Por una parte, el Skate Park estará dirigido al sector de los jóvenes de Morelia para la práctica de deportes extremos como el patinaje, ciclismo extremo y otras disciplinas que ya son consideradas relevantes a nivel internacional.

Sobre los juegos a instalarse en el Parque Gigante aún faltan por revelarse detalles. No obstante, las primeras imágenes difundidas por la administración del alcalde Alfonso Martínez Alcázar revelaron que la temática estará dirigida a los juegos que incentivan la actividad física de los niños, correr, trepar, descubrir y convivir con otros niños. Sin embargo, materialización de este proyecto municipal será al mismo tiempo decir adiós a uno de los lugares más queridos de los morelianos en su convivencia familiar.