Luis Eduardo Ochoa/Corresponsal La Voz de Michoacán. Tingambato, Mich.- En el camino antiguo entre Uruapan y Pátzcuaro, se encuentra Tingambato, cabecera municipal que está dividido en 4 barrios en donde radican los “cargueros” del Niño de Tingambato, quienes son los custodios de La figura sacra. ESTE Niño Dios pertenece a los habitantes de Tingambato, su lugar de residencia es la casa habitación de la persona que funge como carguero, garantizando que se le brinde el respeto de los devotos. A partir del día 6 de enero hasta el 24 de diciembre el nuevo carguero o carguera se hace responsable del cuidado del Niño Peregrino como también se le llama. Entre el 24 de diciembre y el 6 de enero esta imagen sagrada es custodiada en la Iglesia de Santiago Apóstol, patrono de Tingambato; en ese lapso es colocado el Niño Dios en un pesebre junto a las figuras sacras de la Virgen María y San José al lado del altar mayor. Antes del 24 de diciembre, como parte de las posadas del poblado, se coloca una gran lata, es decir, grandes troncos de árboles que los lugareños cortaron y trajeron a las afueras de la casa del carguero que está por terminar su período como tal. Es armado un árbol navideño que sirve como adorno a la imagen del Niño Dios. Las noches de posada son particularmente especiales debido a que la alegría de la gente se expresa a través de su devota participación en las procesiones, en la entrega y recibimiento de alimentos y bebidas como el atole, en la entrada y salida de la casa del carguero en donde se encuentra el altar dedicado al Niño Peregrino. El término carguero hace referencia a la persona que se hace responsable de una imagen para celebrarle su fiesta y los oficios religiosos que la costumbre dicta sin recibir remuneración alguna. El sistema de cargos es una derivación de lo que en la época colonial eran las cofradías religiosas en los pueblos. El culto al Niño Dios de Tingambato data del siglo XX, y es de suma importancia para los lugareños y los peregrinos que llegan de otros sitios para pedirle favores y rendirle su adoración. Las personas que lo veneran, llevan de regalo ropa de bebé para que sea vestido por el carguero todos los días del año. Asimismo, llevan juguetes que luego serán entregados a los niños el 5 de enero de cada año.