Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Con el propósito de proteger la gastronomía michoacana, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad desde hace trece años, el gobierno estatal inició el proceso para el registro de una marca colectiva sobre las cocineras tradicionales, trámite que se hará ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. “Se tienen las bases para proteger la cocina tradicional del estado y para eso, se debe crear una marca colectiva con reglas de uso y procesos para acreditar el origen y calidad en la elaboración de platillos tradicionales”, aseveró el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla. El mandatario detalló, previo a partir a la Ciudad de México a un encuentro con otros gobernadores morenistas, que instruido a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para que de la mano con la Secretaría de Turismo (Sectur) estatal, den paso al proceso para que la marca colectiva pueda quedar debidamente registrada este mismo año. “Les pedí iniciara el proceso de certificación de las cocineras tradicionales de Michoacán, a través del registro de una marca colectiva ante el IMPI”, adicionó Ramírez Bedolla, quien resaltó que se trata de un legado cultural que impacta positivamente en rubros como el turismo, economía y desarrollo social a través de la promoción de estas mujeres y sus platillos. Gastronomía, legado cultural Las cocineras tradicionales michoacanas son consideradas un tesoro culinario invaluable para México. Estas mujeres han mantenido viva la rica tradición culinaria del estado durante generaciones, preservando recetas y técnicas ancestrales que han sido transmitidas de madres a hijas durante siglos. La cocina michoacana es una fusión de influencias prehispánicas y europeas, con una rica variedad de platillos que reflejan la diversidad de la región. Estas mujeres son maestras en la preparación de masa fresca y en la utilización de ingredientes locales como el maíz, el chile, el epazote, el aguacate, el jitomate, hierbas y especias. Según la Unesco, la cocina michoacana es una cocina de sabores fuertes, picantes y complejos, que se obtienen de la combinación de ingredientes frescos y técnicas de cocción tradicionales. Nos basaremos en el expediente que se presentó ante la Unesco para acreditar a Michoacán como paradigma de la gastronomía mexicana”, expuso Ramírez Bedolla; “la Sectur se encargará de promover entre las cerca de 150 cocineras tradicionales, la conformación de una asociación civil necesaria para dar cumplimiento a lo que establece la normatividad en materia de propiedad industrial”. Las cocineras tradicionales juegan también un papel relevante en la preservación de la cultura local y la promoción del turismo gastronómico. Estas mujeres han trabajado arduamente para promover sus habilidades culinarias en ferias y festivales de comida en todo México, así como en otros países del mundo. Además, muchas de estas cocineras son emprendedoras que han abierto sus propios negocios de comida y han creado empleos en sus comunidades locales. Refirió que “Se tienen las bases para proteger la cocina tradicional del estado y para eso, se debe crear una marca colectiva con reglas de uso y procesos para acreditar el origen y calidad en la elaboración de platillos tradicionales", comentó Ramírez Bedolla. La cocina michoacana es una fusión de influencias prehispánicas y europeas, con una amplia variedad de ingredientes y técnicas de cocción que se han transmitido de generación en generación. En reconocimiento a su importancia cultural, la gastronomía de Michoacán fue nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010. Este nombramiento hizo que la gastronomía mexicana en lo general se inscribiera en un grupo selecto de doce cocinas con esta certificación. Justamente, el secretario de Turismo Federal, Miguel Torruco Marqués, reconoció en su reciente visita a la entidad que “gracias a Michoacán y a las cocineras tradicionales se logró que la gastronomía mexicana fuera inscrita por la Unesco”. La cocina michoacana se caracteriza por su amplia variedad de platillos que utilizan ingredientes frescos y locales, como el maíz, el chile, el jitomate, el aguacate, el epazote y la hierba santa. La preparación de estos platillos es una combinación de técnicas prehispánicas y europeas, como la utilización de la cazuela de barro, la molienda del maíz a mano y la utilización de hojas de maíz para envolver tamales y corundas.