Karla Iñiguez Con la sexta edición de la Muestra Internacional de Cortometraje 5C cada vez más próxima a celebrarse, tuvimos la oportunidad de dialogar con el maestro Marco Antonio López Prado, creador de la presea “La Diosa de la fertilidad de las artes” sobre su trabajo, la Muestra 5C y los planes que tiene a futuro. Según el artista plástico, dentro de su práctica artística es común el elaborar preseas, ya que una de las actividades que más disfruta en su trabajo es la representación de sus intereses y pasiones por medio de la creación; por lo que muchas veces crea estatuillas incluso aunque no se las soliciten por encargo, como fue el caso de La Diosa: “En el momento en que Alejandro (Sosa, presidente de la Muestra 5C), me cuenta acerca de esta iniciativa, yo justo estaba a punto de salir de viaje, pero de acuerdo a las características que me dijo que estaba buscando, le conté que ya tenía esta pieza elaborada, y que cumplía con lo que él quería, le dije que si era la pieza que le parecía indicada yo la cedía junto con su molde sin ninguna restricción, y así fue”. “La Diosa de la fertilidad de las artes” es una pieza que fue creada originalmente en barro, como representación de una deidad femenina holística, con un hueco en lugar de rostro que da paso a múltiples interpretaciones, en donde se pudiera evocar a cualquiera de las artes clásicas: pintura, escultura, música, teatro, literatura y danza, pero, una vez que fue elegida para ser entregada a los ganadores de la Muestra 5C, pasó a representar también el cine, consagrando a los que la reciben como artistas del séptimo arte. Foto: Víctor Ramírez. Sobre la Muestra, López Prado expresa que se siente muy satisfecho con su crecimiento y el trabajo que el Comité Organizador ha realizado, y comenta que considera que es una fortuna que una iniciativa como la Muestra 5C, que tuvo sus inicios dentro de lo gubernamental, en el Centro Cultural Clavijero, haya encontrado su hogar recientemente en la Sala de Cine “Solaris”, ya que, a su parecer, en Morelia se han perdido y traspapelado los esfuerzos culturales de las administraciones anteriores debido a los cambios de la actual Secretaría de Cultura de Michoacán (SECUM): “Creo que en ‘Solaris’ está en el lugar ideal, una consolidación del proyecto, el problema de lo gubernamental es que cambia una administración y llegan con otra idea y no respetan proyectos que ya estaban creciendo, es una perdida para las instituciones pero para los creadores en este caso fue una ganancia, se quitan las grillas, los intereses personales en la cuestión política y se dedican completamente a enriquecer la creatividad y la pasión en estas convocatorias”. Foto: Víctor Ramírez. Una vida dedicada a la creación Nacido en Aguililla, Michoacán, el artista plástico y catedrático jubilado considera que, aunque en su niñez no tuvo contacto con las herramientas artísticas comunes en las infancias, es decir, crayones, acuarelas y demás, fue una etapa de su vida que configuró profundamente lo que luego se convirtió en su práctica artística “Mi contacto era con la tierra, el río, el barro, imágenes y medios que han sido recurrentes en mis creaciones, y fue en la secundaria que me empezaron a llamar mucho la atención algunas ilustraciones de los libros de ciencia y empecé a tratar de reproducirlos, a tratar de imitarlos, y creo que ahí nació mi inquietud por el arte”. Posteriormente, entró a la Escuela Popular de Bellas Artes, y un tiempo después, a la Escuela Nacional de Artes Plásticas, que en ese momento era la única escuela de arte que ofertaba la carrera a ese nivel en la República Mexicana. A su regreso a Michoacán, se integró en la escena artística de Morelia y empezó a trabajar en la universidad en la que comenzó su educación artística, la UMNSH, de donde se jubiló hace unos años, después de un cuarto de siglo de educar a cientos de artistas morelianos. Entre las temáticas más importantes que aborda en su obra, Marco López Prado menciona problemáticas sociales como la migración y cuestiones humanas como la memoria, la cotidianeidad, y la relación con la naturaleza: “Recurro mucho a una parte que se llama la memoria, en donde recojo elementos de la naturaleza y conecto de alguna manera con ellos, por ejemplo, piedras, troncos, raíces, y se genera una relación de recolección, me convierto en un recolector, que es una etapa del hombre, pues antes de ser sedentario era recolector y vivía de ello. (…) Abordo el arte desde la recolección y yo integro la composición, el color, los volúmenes o huecos, que es lo que me hace artista, y me da las herramientas para poder traducir en una pintura, en una escultura, en un grabado”. Foto: Víctor Ramírez. Aunque el creador comenta que no hay una sola forma de arte plástico que prefiera entre las demás, sí manifiesta que una de las satisfacciones más grandes en su trabajo es el aspecto técnico: “Disfruto la técnica, las mezclas que tengo que hacer con el mortero, uso las técnicas antiguas y las contemporizo, las traigo a lo que estoy viviendo actualmente, esa parte del proceso de no perder el placer, de enriquecerla con la disciplina, que es la buena aplicación técnica, siempre me ha preocupado pero también es algo que disfruto mucho, es un goce muy específico, una experiencia que te queda y que sólo viviéndola te das cuenta de lo que implica”. Para López Prado, quien en un primer momento recibió una respuesta negativa por parte de su padre al decirle que quería ser artista, resulta un gran privilegio haber podido dedicarse al arte hasta ahora: “Sin duda lo que más me enorgullece es haber escogido la carrera que tenía que escoger para la vida, lo que más me satisface es disfrutarla, vivirla, y seguirlo haciendo, a tantos años de transcurrida y a pesar de que me enfrenté a una serie de conflictos familiares, darme cuenta de que no me equivoqué es la mayor satisfacción que tengo, disfrutar el día a día”. A manera de retribución de estas satisfacciones que le ha permitido la vida de artista, el maestro López Prado tiene la intención de itinerar algunas de las obras que ha ido coleccionando a través de los años, que conforman dos colecciones, una de dibujo y otra de grabado, en las que se pueden encontrar creaciones de artistas de la talla de Alfredo Zalce, entre otros. Aunque menciona que en determinado momento hubo una conversación para que se expusieran en Michoacán, el interés actual reside en otros estados: “Solicitaron del Museo Nacional de la Estampa de Aguascalientes parte de la expo de grabado, y también hay planes de mandar a Celaya, desgraciadamente ya lo habíamos platicado aquí con la maestra Sandra Aguilera y a la gente nueva que llegó no les importa tanto, afuera del estado sí les interesa la colección, es triste por no poder compartirla en Morelia, pero si se da la oportunidad en algún momento no tengo ningún problema, para mí es muy importante poder compartir lo que he ido recolectando”. Actualmente, el artista se encuentra desarrollando una serie de pinturas llamada “Cumbres”, basada en sus viajes en carretera a la ciudad de Monterrey. Así mismo, menciona que una de sus prioridades inmediatas es promocionar su trabajo fuera del estado, y que tiene varias invitaciones para exposiciones individuales y colectivas al interior de la República. Karla Iñiguez, egresada de la Facultad de Letras de la UMSNH. Ha sido tallerista, ponente y conferencista local y nacionalmente en temas de feminismo y diversidad sexo-genérica. Desde el 2020 se desempeña como gestora y difusora cultural en distintas instituciones públicas y privadas. Instagram: karlainiguezg