Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La apreciación del peso en comparación con el dólar americano ha desacelerado el envío de remesas familiares hacia México. Aunque la captación de divisas se mantendrá y en ascenso respecto a años anteriores, el ritmo de crecimiento será inferior; la estimación para 2023 es un incremento del 8.5 por ciento al término del año. Así lo advirtió Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) quien, de cualquier forma, insistió en que las remesas seguirán siendo un ingreso clave para la economía mexicana, especialmente en aquellas entidades más pobres y menos industrializadas. El también profesor-investigador de la Facultad de Economías de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) recordó que en el informe más reciente del Banco de México (Banxico), al corte del primer trimestre de este año, las remesas observaron un incremento anual de 11.4 por ciento, desde un aumento para igual periodo de 2022 de 18.0 por ciento. Queda claro, refiere, que “las remesas han reducido su dinamismo debido a la apreciación del peso frente al dólar”. Al cotizar por debajo de los 18 pesos, varios migrantes esperan a que el valor de la moneda americana se dispare para enviar una mayor cantidad de dinero. De acuerdo con el Banxico, entre enero y marzo pasados las remesas ascendieron a 13 mil 948 millones de dólares, destacando en la recepción los estados de Jalisco (9.1% del total de divisas extranjeras por este medio), Michoacán (8.7%), Guanajuato (8.4%), Chiapas (6.9%), Estado de México (5.8%), Ciudad de México (5.4%), Guerrero (5.1%) y Oaxaca (5.1%). En el caso particular de Michoacán, durante el primer trimestre del 2023 la entidad captó mil 217 millones de dólares, lo que representa un incremento del 3.9 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. A pesar del avance, la estadística presentada advierte una tendencia de desaceleración en el envío de remesas hacia Michoacán. Es decir, la entidad sigue captando una importante cantidad de divisas extranjeras y mantiene un ritmo mayor al del año pasado, sin embargo, se encuentra por debajo del crecimiento en remesas de otros estados, de la media nacional y con un ritmo menor a lo que el mismo estado presentó en ejercicios anteriores. Además de haber crecido a un ritmo notablemente menor (3.9 por ciento), es de notar que los mil 217 millones de dólares es también el trimestre con captación más baja para el estado desde lo logrado en el primer trimestre de 2022. El año pasado las familias michoacanas recibieron un total de 5 mil 285 millones 900 mil dólares en remesas, un repunte del 6.1 por ciento en comparación con los 4 mil 984 millones de dólares que se recibieron en 2021. Ese mismo año el incremento fue del 22 por ciento; para 2023 esta tendencia se mantendría y su aumento sería al ritmo nacional proyectado de 8.5 por ciento. “A nivel macroeconómico, las remesas, después de las exportaciones de mercancías, son la segunda fuente de ingresos externos más importante que recibe el país, mayor a la IED (Inversión Extranjera Directa), a las exportaciones petroleros y a las divisas por turismo extranjero”, recalcó Gil Corona. Agregó que “a nivel microeconómico, las remesas son ingresos compensatorios que reciben las familias de los migrantes que han contribuido a forjar capital físico, como vivienda y bienes duraderos, así como capital humano, en forma de educación y salud. “En los espacios locales, las remesas generan sinergias económicas que fortalecen los mercados internos”, dijo, además de que mueven el consumo y a los pequeños negocios en las comunidades. Más allá de esta evidente desaceleración, el académico nicolaita consideró que 2continúan las remesas generando una derrama económica y social importante a través del consumo local y el efecto consecuente positiva en los micros y pequeños negocios asentados en regiones de México”.