Rafael Alfaro Izarraraz Lo que motivó la creación de una oposición antichavista relativamente fuerte (apoyada por EU como lo hemos visto, aunque, evidentemente, como lo han expresado algunos ex integrantes del gobierno local en la aplicación de políticas el gobierno mismo no se infalible) no fue la elaboración de un programa sino la muerte de Chávez que estaban esperando con ansia. Como hemos expuesto en la entrega XXIX de esta serie, la muerte de Chávez fue en extremo extraña. Integrantes de su guardia personal viven protegidos en EU y algunos líderes de gobiernos expresaban que Chávez se iba a morir, cuando estaba vivo. A ellos se sumaron políticas de boicot comercial y baja intencional de los precios del petróleo que menguaron la capacidad operativa del gobierno cuya economía es, en parte, dependiente de los ingresos petroleros. El fallecimiento de Chávez fue el disparo de salida de una nueva coyuntura política y la intentaron capitalizar. Chávez, oficialmente perdió la vida el 5 de marzo de 2013 y el Consejo Electoral llama a elecciones en abril donde vuelve a ser candidato Capriles y, por el bando oficial, Nicolás Maduro, designado en vida por Chávez como su sucesor. En una campaña que duró 10 días Maduro fue declarado vencedor de los comicios del 14 de abril. Capriles, alcanzó 7 millones 361 mil 512 votos (49,12%) frente a los 7 millones 586 mil 251 votos para Maduro (el 50,61%). La diferencia fue de 1,49% o 224.739 votos. Capriles no reconoció los resultados de la elección y exigió una revisión de la votación. Maduro se opuso y el candidato de la oposición inicia movilizaciones contra el gobierno de Maduro. El reconocimiento institucional e internacional del triunfo de Maduro puso fin a la inestabilidad que se preveía con la muerte de Chávez, pero abrió el apetito a la oposición por capitalizar la ausencia del líder del socialismo del Siglo XXI (ver: CIDOB, 2013). Vendría la elección de 2015. Ese año Venezuela vivió una de las crisis históricas más difíciles. Dice Urribarri que: “El país continuó sumiéndose en una difícil crisis económica -la más importante en la era del chavismo y una de las más profundas que ha atravesado en su historia. Según las cifras oficiales más recientes emitidas por el Banco Central de Venezuela, el 2015 cerró con una inflación anual de 180,9% y su Producto Interno Bruto experimentó una caída de aproximadamente 5,7% … En estos momentos, la economía venezolana tiene el dudoso honor de ser la de peor rendimiento en la región … El año pasado los venezolanos se enfrentaron a una realidad diaria cada vez más compleja, que afecta prácticamente a todos (y especialmente a los más pobres), y que es el elemento más importante para entender la conflictiva situación política del país. El dólar paralelo (o de mercado negro) continúa aumentando de forma vertiginosa y el precio del petróleo, a la fecha de publicación del presente artículo, continúa sin recuperarse de forma significativa. La escasez cada vez más acentuada de diversos productos, incluyendo comida, medicinas y otros artículos de la cesta básica, y la lucha diaria para obtenerlos a precios cada vez más costosos, son ahora parte de la realidad cotidiana de los venezolanos y no parecen tener pronta solución” (ver: Urribarri, Raúl. (2016). Venezuela (2015). Un régimen hibrido en crisis. Revista de ciencia política, núm. 36). De acuerdo a este mismo autor: “Para finales de 2015, antes de las elecciones parlamentarias, el respaldo popular al oficialismo era sumamente bajo, sobre todo en un contexto político polarizado. Por ejemplo, según la última encuesta de Venebarómetro antes del 6 de diciembre, aproximadamente 80% de los encuestados señalaban que el país iba en la dirección equivocada, evaluación que gozaba de consenso entre los distintos estratos sociales y zonas geográficas del país. De igual modo, solo el 31% de los encuestados manifestaban ser partidarios del oficialismo y más del 60% señalaban que un triunfo del oficialismo empeoraría la situación del país ... para noviembre de 2015 la popularidad del presidente Maduro había descendido desde un 53% de los encuestados en el primer trimestre de 2013, a apenas 39% en el primer trimestre de 2014 y a la cifra de apenas 25% justo antes de las elecciones … En esa misma encuesta, aproximadamente el 73% de los encuestados señaló como culpable de la crisis a algún actor ligado al oficialismo (33% al gobierno nacional, 25% a Maduro, 4% al Socialismo del Siglo XXI, 9% a Hugo Chávez y un 2% al chavismo)”. Los resultados fueron los siguiente, citados por Urribarri: “Así, según los resultados oficiales anunciados por el CNE, la elección tuvo una participación de aproximadamente 74% del padrón electoral, es decir, un total de 14.385.439 votos … De esa suma, hubo 13.699.230 votos válidos, es decir, que el total de votos nulos fue casi 700.000 (aproximadamente 5%). Así, de un total de 167 diputados …112 diputados fueron adjudicados al movimiento opositor Unidad Democrática (MUD), es decir, más de las 2/3 partes de la Asamblea, lo cual incluye 81 nominales, 28 por lista y 3 indígenas; mientras que 32 nominales y 23 por listas fueron adjudicados al partido oficialista PSUV … La oposición ganó en todos los estados, menos en cinco estados tradicionalmente chavistas (Apure, Cojedes, Delta Amacuro, Guárico y Yaracuy); y llegó a triunfar en circunscripciones que tradicionalmente habían sido bastiones del chavismo. Estos 112 escaños le permiten teóricamente a la oposición gozar de mayoría calificada en el Parlamento, lo cual, según la Constitución de la República, le faculta para ejercer toda una serie de poderes políticos, incluyendo la modificación de leyes orgánicas y la iniciativa de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente …”. Continuará. *Esta entrega fue omitida involuntariamente, por lo que se corrige la secuencia.