Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Suman más de 700 mil migrantes michoacanos afectados por las leyes antiinmigratorias en el estado de Florida, Estados Unidos. A poco más de un mes de que entren en vigor, el impacto social, mediático y humanitario de las políticas del país vecino del norte dejaron sin trabajo, atemorizados e incluso desplazados a miles de michoacanos. Información de la organización Fuerza Migrantes sin Fronteras alertó sobre la condición a la que se enfrentan los connacionales en el país vecino del norte en cuanto a las nuevas leyes. La falta de asesoría legal, derechos humanos y, sobre todo, el discurso de discriminación ha cobrado factura directamente a las familias, muchas de ellas arraigadas por más de 50 años en dicha entidad. Durante décadas, Florida fue uno de los estados del país vecino del norte con la mayor generación de empleos para los migrantes, situación que cambió de manera repentina en los últimos meses tras los discursos antinmigrantes del gobernador Ron DeSantis a través del Proyecto de Ley del Senado 1718. En voz de Pedro Fernández Carapia, activista, migrante y líder de dicha organización, advirtió que en los últimos meses los migrantes desplazados de Florida no han recibido apoyo de ningún tipo en cuanto a temas legales, derechos, apoyos sociales y otras necesidades se refiere. Incluso, a pesar de la pérdida de miles de espacios laborales afectados, hogares abandonados y patrimonios desintegrados por las nuevas leyes de Florida, la atención humanitaria no ha llegado a la región oriente de los Estados Unidos de América del Norte. “Estamos viendo que los consulados no están dando la respuesta necesaria para nuestros hermanos. Florida es uno de los puntos con más cantidad de migrantes de todos los Estados Unidos. Nosotros, como organizaciones unidas, estimamos que somos más de 700 mil connacionales de Michoacán en esta región, necesitamos mucha ayuda para salir adelante”, explicó. En su última visita al estado de Michoacán, el canciller Marcelo Ebrard Casaubon señaló que, si bien no hay una cifra oficial de michoacanos residentes en Florida o afectados por las nuevas leyes antiinmigratorias, se estima que más del 15 por ciento de los millones de migrantes que residen en los Estados Unidos son michoacanos. Por lo anterior, urgió que desde el gobierno federal, local e incluso desde las asociaciones se sumen esfuerzos para atender a los afectados de las políticas promovidas desde las fuerzas conservadoras y antiinmigratorias del país vecino del norte. “Solo para que nos demos una idea, son millones de mexicanos los que están en Estados Unidos y creemos que el 15 por ciento son de origen michoacano. El reto es frenar esa política porque hoy es en Florida, pero todos sabemos que se puede expandir a otros estados de la nación americana en cuestión de meses. Tenemos que frenar a ese monstruo del racismo”, explicó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, en su última gira de trabajo por el estado de Michoacán. El propio canciller anunció que desde su gestión frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores tomará la iniciativa para evitar la propagación de las leyes antiinmigratoria por todo el país vecino del norte. Nueva ley, en puerta Faltan apenas 26 días para la aplicación de la ley antiinmigratoria del estado de Florida. Dicha legislación entrará en vigor exactamente el 1 de julio de 2023 e implementará medidas contra los inmigrantes sin documentos en el estado. La ley amplía los requisitos para que las empresas con más de 25 empleados usen E-Verify, un sistema federal que determina si los empleados pueden trabajar legalmente en los Estados Unidos. Asimismo, incrementa la presión para los empleadores que no cumplan con los requisitos de E-Verify, incluida la posible suspensión y revocación de las licencias de los empleadores, así como la imposición de sanciones específicas a los empleadores que a sabiendas emplean a extranjeros sin documentos. Otro de los aspectos de mayor preocupación se refiere a las licencias de conducir: los inmigrantes con un estatus migratorio no regulado ya no podrán usar ni presentar licencias de conducir de otros estados de la nación americana. Si otro estado emitió una licencia a un inmigrante indocumentado que no pudo demostrar su presencia legal en los Estados Unidos, esa persona tiene prohibido operar un vehículo motorizado en Florida.