Por cuarto mes consecutivo, la inflación estatal se mantiene a la baja: está en 7.16 por ciento

“Los especialistas y el propio Banco de México coinciden en que la reducción y estabilización de la inflación a la meta será lenta y se alcanzará hasta el primer trimestre de 2025”, detalló Heliodoro Gil Corona, analista del CEEM

Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Suma la inflación cuatro meses consecutivos con tendencia a la baja; al finalizar el mes de mayo, la tasa que calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) quedó en 7.16 por ciento para Michoacán (tras venir de 7.62 por ciento) y 5.84 la media del país (de 6.25 por ciento en abril).

PUBLICIDAD

Destaca que ambos casos son desaceleraciones mayores a las pronosticadas, si bien Michoacán se mantiene entre las entidades con mayor alza en los precios, particularmente en el rubro de alimentos, que presentó una tasa de 9.5 por ciento, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI.

A nivel nacional, el instituto refiere que la papa y tubérculos fueron los productos que más se encarecieron el mes pasado, y elevaron sus precios al público en un 13.76; le sigue la naranja, que aumentó su costo en 9.32 por ciento, y el azúcar, 4.23 por ciento. El INPC también indica que la transportación aérea incrementó en lo general un 4.78 por ciento sus tarifas.

De cualquier forma, especialistas coinciden en que la tendencia inflacionaria se ha mantenido dentro de lo anticipado, incluso una desaceleración ligeramente mayor y que se acerca cada vez más a la media de 5.05 por ciento con que el Banco de México (Banxico) y autoridades federales esperan que termine el presente año.

PUBLICIDAD

Sobre este tema, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), apuntó que “la política monetaria restrictiva está permitiendo poco a poco a bajar la inflación general de bienes y servicios, los precios de la canasta de consumo mínimo y los productos agropecuarios”.

Es decir, tras más de un año de ajustes de interés al alza, la medida ha servido para contener los precios e inhibir el consumo. El pasado 30 de marzo el Banxico estableció la tasa de referencia interbancaria en 11.25 por ciento y se espera al menos un incremento más, siguiendo con la dinámica de seguir con marcaje personal a los ajustas de la Reserva Federal de Estados Unidos.

“El diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos de 6 puntos porcentuales, ha incidido en la desaceleración del aumento de precios”, comenta el analista del CEEM.

Sin embargo, resalta Gil Corona que esta desaceleración no ha sido uniforme y se resiente más en unas regiones, sobre todo en los productos agropecuarios y básicos. “Los estados con mayores vulnerabilidades económicas y sociales están registrando mayor inflación en el país en el mes de abril; en contraste los que tienen economías más robustas reportan menores tasas de aumentos de precios”, compartió.

El también profesor-investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) apuntó que aún falta un trecho relativamente largo para tener una tasa de inflación del nivel objetivo, que ronda el 3.0 por ciento; “los especialistas y el propio Banco de México coinciden en que la reducción y estabilización de la inflación a la meta será lenta y se alcanzará hasta el primer trimestre de 2025”

En este mismo orden de ideas, mencionó que tras alcanzar el 5.05 por ciento de inflación este año, escenario que luce viable, para 2024 el alza en los precios difícilmente cedería por debajo del 4.1 por ciento, por lo que la tasa objetivo alcanzaría se lograría en los primeros meses del 2025.

El académico nicolaita resaltó que, tras año y medio complejo por el tema inflacionario, “el orden de las finanzas públicas y la disciplina fiscal del gobierno federal han apoyado a contener los precios”. A esto se suma una actividad económica nacional pujante que terminó el primer trimestre de 2023 sobre el 3.9 por ciento de repunte en el PIB, además de marcados incrementos en la Inversión Extranjera Directa (IED) y las remesas.