Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El día de ayer, en la Ciudad de México, sesionó el Consejo Nacional de Morena para definir a quien será su candidato en los comicios presidenciales de 2024. En esa reunión se definió la ruta a seguir y quedó plasmado en el “Acuerdo del Consejo Nacional de Morena para que de manera imparcial, democrática, unitaria y transparente se logre profundizar y dar continuidad a la Cuarta Transformación de la vida pública de México”, documento en el que se establecen términos, etapas, fechas y plazos del proceso interno. Los nombres En términos generales, el partido definirá por encuesta a su candidato o candidata, que encabezará la Coordinación de Defensa de la Transformación (CDT), pero en el ejercicio sólo podrán participar 6 personas, las cuales deberán dejar sus cargos a más tardar el viernes 16 de junio. Por parte de Morena los aspirantes son el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el senador Ricardo Monreal Ávila. Pero como Morena tiene partidos aliados, no los dejaron fuera, es así que por el Partido del Trabajo figura el diputado Gerardo Fernández Noroña, en tanto que por el Partido Verde ha sido invitado el senador y exgobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, quien en su calidad de aspirante externo ha pedido a Morena que haya piso parejo para todos los aspirantes. La realización de la encuesta corre a cargo del Consejo Nacional a través de las comisiones de Elecciones y Encuestas de Morena, que serán auxiliadas por casas encuestadoras que sean contratadas por el partido para el levantamiento de encuestas espejo. Cronología El registro de aspirantes será a partir de hoy lunes 12 al viernes 16 de junio, para lo cual, los invitados deberán acreditar que cumplen con los requisitos establecidos y firmar los compromisos pactados ante la Comisión de Elecciones, instancia a la que deberán presentar sus dos propuestas de empresas encuestadoras. El periodo de “precampaña” será del 19 de junio al 27 de agosto, lapso en el que los aspirantes recorrerán el país para “informar sobre los logros de la Cuarta Transformación y promover la democracia”, con el compromiso de no expresarse negativamente sobre ninguno de los demás participantes. Del 28 de agosto al 3 de septiembre la Comisión de Encuestas de Morena y las empresas seleccionadas, con representación de los aspirantes, levantarán la encuesta. El procesamiento de la información recabada para integrar el resultado de la encuesta se desarrollará del 4 al 6 de septiembre, para que ese día la Comisión de Encuestas entregue los resultados al Consejo Nacional y a la Comisión de Elecciones, para luego informar al comité nacional de Morena y de los partidos aliados para presentar públicamente los resultados. Código de conducta A la hora de registrarse, además de haber dejado sus cargos, los aspirantes a la candidatura deberán comprometerse por escrito a respetar y asumir los principios de la Cuarta Transformación y los documentos básicos de Morena, pero además, una vez concluido el proceso, respetar y aceptar los resultados, apoyando a quien resulte abanderado para el proceso electoral. Durante los recorridos que hagan por el país entre el 19 de junio y el 27 de agosto, los aspirantes, según el acuerdo, deberán privilegiar el contacto con la ciudadanía y realizar “asambleas informativas”, eufemismo morenista para nombrar los mítines. En ese periodo deben actuar con austeridad, sin hacer derroche económico en publicidad y propaganda. Además deberán rechazar el acarreo y coerción para que la gente acuda a sus eventos, evitando también las alianzas con grupos o personas a cambio de prebendas. Tampoco deben usar recursos públicos, de empresas o producto de actividades ilícitas. Deben abstenerse de tener comunicación directa o indirecta con los integrantes de la Comisión de Encuestas. Contrario a la tradición en otras fuerza políticas, en Morena no habrá debates públicos ni polémicas entre los aspirantes, se evitará cualquier acción o dichos encaminados a desprestigiar o agredir a los otros participantes, y la misma arregla aplica para los seguidores de cada aspirante. En su trato con la prensa, no habrá entrevistas ni difusión a través de medios que Morena considera reaccionarios, conservadores, adversarios a la 4T y partidarios del viejo régimen, lo que deja fuera a medios como Latinus o Reforma, entre otros. Una medida que llega un poco tarde es aquella en la que se estipula que no deben involucrarse ni apoyar o descalificar a ninguno de los aspirantes: el presidente de México y miembros de su gabinete, gobernadores y funcionarios de primer nivel en los estados, presidentes municipales y sus colaboradores, coordinadores de bancada de Morena tanto en el Congreso de la Unión como en los legislativos estatales, así como cualquiera que tenga un cargo en la dirigencia nacional o las estatales de Morena, así como en las comisiones de Elecciones y Encuestas. Es un tanto tardío, pues en los estados con gobierno morenista, los titulares del Ejecutivo ya le han alzado la mano a más de algún aspirante. El documento emitido por Morena no especifica si incumplir alguna de estas reglas puede ocasionar la pérdida del registro, sólo señala que estas acciones “hacen perder la confianza del pueblo”, Finalmente, el 27 de agosto deben suspender todas sus actividades políticas relacionadas con el proceso, y abstenerse de dar declaraciones sobre este tema. La encuesta Como ya se dijo, la Comisión de Encuestas de Morena se auxiliará de 4 empresas externas, para así tener 5 ejercicios de aplicación. Estas empresas serán contratadas a propuesta de los aspirantes, que deberán proponer 2 casas encuestadoras cada uno. Entre los requisitos para ser contratadas, las encuestadoras deben tener “prestigio, profesionalismo y experiencia”, y que en el pasado reciente no hayan presentado resultados distorsionados o discordantes respecto de los resultados electorales. Pero este requisito se diluye, pues al final la Comisión de Encuestas hará la selección por sorteo. En cuanto a las reglas metodológicas y el cuestionario, esto será establecido por la Comisión de Encuestas del partido, y a ello deberán ajustarse las empresas contratadas. Para que el ejercicio sea trasparente, a la hora que los militantes respondan la encuesta, deberá ser aplicada por un coordinador designado por el partido, un encuestador, ya sea de Morena o de alguna empresa externa y un representante de cada aspirante. Las boletas con los cuestionarios están foliados en un talón desprendible con el mismo número, y se entregaran a los encuestados para que marquen de forma libre y secreta el nombre de su preferencia, para luego depositar la boleta en una urna sellada que será entregada a la Comisión de Encuestas al concluir la jornada. Tanto al inicio como al final de la jornada de levantamiento se firmarán las respectivas actas por todos los actores involucrados. Al terminar, se procesarán los cuestionarios para consolidar resultados, además de que se verificará que el número de boletas en la urna coincida con el número de talones, todo ello en presencia de representantes de aspirantes y empresas encuestadoras. En caso de que los resultados de los levantamientos realizados por Morena y las casa encuestadoras no coincidan, se seleccionará a los tres o cuatro que coincidan más entre sí, para luego entregar la información procesada a la Comisión de Elecciones y a la Presidencia del Consejo Nacional, que emitirá los resultados, los cuales serán inapelables.