Dan 6 meses a centros de rehabilitación para regularizarse, o de lo contrario cerrarán

Los anexos en Michoacán deberán contar con una autorización sanitaria para tratar a personas con adicciones, determinaron los diputados locales.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Javier Favela / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El Congreso del Estado impuso un plazo máximo de 6 meses a todas las clínicas particulares o residencias privadas de rehabilitación de adicciones o de farmacodependencia para que tengan una autorización sanitaria con el fin de abrir y operar en Michoacán.

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Granjas, anexos y clínicas de rehabilitación quedan bajo la tutela de la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios, según la reforma legislativa aprobada ayer con el voto de 26 diputados locales.

Al reformar el artículo 181 de la Ley estatal de Salud, el pleno del Congreso determinó que los centros de atención de adicciones requieren licencias, permisos o autorizaciones para desintoxicar a consumidores de sustancias dañinas para la salud, en la entidad.

Los adolescentes, entre 12 y 17 años, son especialmente vulnerables al consumo de drogas ilegales y legales (alcohol y tabaco), según informes de la Secretaría de Salud en el Estado.

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El 52.3% de la población estudiantil ha consumido alcohol en algún momento de su vida (49.8% hombres y 54.5% mujeres).

El consumo de drogas en México ha aumentado significativamente, según refleja el "Informe sobre la Situación de la Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas en México 2021" del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas.

Alrededor del 2.9% de la población mexicana (12 a 65 años de edad) consumió alguna droga en el último año, lo que equivale a alrededor de 2.5 millones de personas, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017.

En cuanto a las sustancias que generaron una mayor demanda de tratamiento, los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA), que incluyen anfetaminas, metanfetaminas, éxtasis u otros estimulantes de uso médico, representaron el 30.2% de los casos. Le siguió el alcohol con el 24.5% y la marihuana con el 15.1%.

En cuanto a las diferencias de género, las principales sustancias por las que las mujeres solicitaron ayuda fueron el alcohol (30% de los casos), seguido de los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (26.6%) y la marihuana (14.3%), de acuerdo con el informe institucional.

Entre los hombres, las principales sustancias fueron los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (30.9%), seguidos del alcohol (23.5%) y la marihuana (16.4%), validaron los legisladores.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 450 mil muertes al año en el mundo están relacionadas con el consumo de drogas psicoactivas. La carga de morbilidad atribuible a las drogas representa el 1.5% del total de la carga de morbilidad.

El Informe Mundial sobre las Drogas de 2017 dice que el 5% de la población adulta mundial ha consumido drogas al menos una vez.

Casi 30 millones de personas padecen trastornos relacionados con el consumo de drogas y pueden necesitar tratamiento, pero menos de una de cada seis personas afectadas recibe ayuda debido a la escasez de servicios especializados y el acceso limitado a ellos.

En México, el consumo de tabaco es alto, con casi la mitad de la población entre 12 y 65 años que lo ha probado al menos una vez en su vida. Las encuestas reflejan tendencia al alza a largo plazo.

La referida reforma legislativa fue dictaminada dentro de la comisión de salud que preside Rocío Beamonte y que se integra además por las diputadas Julieta García Zepeda (Morena), Mónica Lariza Pérez (PAN), Brenda Fraga (PT) y Luz María García (PES).