EFE / La Voz de Michoacán Washington, EUA. Golpeado por una severa crisis de consumo de opioides, Estados Unidos lideró este viernes la fundación de una coalición internacional contra el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas, a la que se ha sumado México, destacado productor de esas sustancias, pero en la que China ha descartado participar. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, presidió una reunión telemática con representantes de 97 países y organizaciones para poner las bases de esta nueva alianza que espera volver a reunirse en septiembre en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. El fentanilo, un opioide sintético cien veces más potente que la morfina, es fabricado por los cárteles mexicanos a partir de precursores químicos comprados en China y luego se trafica a Estados Unidos, donde causa miles de muertes cada año por sobredosis. Pero la crisis va más allá, puesto que África y Oriente Medio también sufren una crisis de consumo de drogas sintéticas como el tramadol o el captagon, este último fabricado a gran escala en Siria, advirtió la ONU en su Informe Mundial sobre Drogas de 2023, publicado la semana pasada. "Si no actuamos juntos con urgencia, otros lugares del mundo sufrirán los consecuencias catastróficas que ya están afectando a tantas ciudades y pueblos estadounidenses", advirtió Blinken durante su intervención en la reunión. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos recordó que 110.000 personas murieron el año pasado en su país por sobredosis de drogas, principalmente de fentanilo, siendo la primera causa de muerte entre las personas de 18 a 49 años. Blinken apuntó además que en dicho esfuerzo debe estar también el sector privado, porque buena parte de estos estupefacientes se fabrican con sustancias químicas que se comercian legalmente como medicamentos, cosméticos o productos para el hogar. PORTAZO DE PEKÍN Precisamente, varios precursores químicos utilizados por los cárteles mexicanos para fabricar el fentanilo provienen de China, pero Pekín descartó participar en la reunión de este viernes, a la que había sido invitado. En una llamada con periodistas, Todd Robinson, encargado de la oficina antinarcóticos del Departamento de Estado, aseguró el miércoles que China no ha estado cooperando con Estados Unidos en materia de narcotráfico durante los últimos meses. Por ello, exhortó a los otros países que sí tienen contactos con el país asiático a que ayuden para que se siente a la mesa. El propio Blinken ya lo intentó en su reciente viaje a Pekín, donde planteó ante las autoridades de ese país el tema del fentanilo como una de las mayores preocupaciones de Washington. El Gobierno de Xi Jinping ya negó categóricamente en abril pasado estar detrás de la exportación de precursores de fentanilo, en respuesta a una carta que le envió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidiendo cooperación sobre este asunto. MÉXICO SE SUMA PESE A LA TENSIÓN La colaboración entre Estados Unidos y México contra el narcotráfico tampoco pasa por su mejor momento desde que dos estadounidenses fueron asesinados en marzo en territorio mexicano y la oposición republicana pidió invadir el país latinoamericano. López Obrador sostiene que el fentanilo llega a Estados Unidos directamente desde China y niega que en su país se fabrique la sustancia, aunque su Gobierno ha destruido varios laboratorios clandestinos en los que se fabricaba esta droga. A pesar de todo, la nueva canciller mexicana, Alicia Bárcena, estuvo en el encuentro de este viernes para adherirse a la nueva coalición. El contenido de su participación no se ha hecho público de momento. Lo que sí trascendió fue la postura del Gobierno de Colombia, que bajo la presidencia de Gustavo Petro ha puesto en cuestión la guerra militar contra las drogas impulsada durante décadas por Washington. En esa línea, el canciller colombiano, Álvaro Leyva, ofreció la "plena disposición" a participar en la nueva coalición, al tiempo que propuso llevar a cabo "nuevas políticas" antidrogas con un enfoque de salud pública y derechos humanos. Leyva recordó además que Colombia y México están trabajando para convocar este año una conferencia latinoamericana para coordinar la nueva política antinarcóticos.