Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Después de 8 meses de intensa sequía y años de extracción desmedida de agua, el Lago de Cuitzeo, el segundo espejo de agua más grande de México, se encuentra en sus niveles más bajos de la historia reciente. La imagen es abrumadora: desde la carretera que corta el lago en dos partes, se revela el nivel de sequía con ambos lados completamente secos y convertidos en arenales, pastizales y, en el peor de los casos, en tierras de cultivo. Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su informe de presas y lagos revelaron que, en el último informe correspondiente al mes de junio, el lado oriente de Cuitzeo se encuentra al 30 por ciento, mientras que el lado poniente está completamente seco. Según el doctor Arturo Chacón Torres, académico y profesor del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (Inirena) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), las causas de la muerte del lago son multifactoriales. Se identifican entre las principales la evotranspiración natural del lago, la extracción de volúmenes de agua para el campo, la retención del agua en las presas del sur de Morelia y la contaminación. A pesar de los llamamientos urgentes para rescatar el lago, los tres órdenes de gobierno, incluyendo a los municipios que se ubican en la cuenca de recarga de Cuitzeo, son negligentes en la preservación del lago. La sentencia para Cuitzeo es clara: los niveles raquíticos de lluvia de este 2023, las altas temperaturas y otros factores siguen poniendo en riesgo una posibilidad de recuperación del lago que colinda incluso con el estado de Guanajuato. “El lago no creo que se recupere este año porque las lluvias han sido mínimas. El lago es una depresión activa, así que siempre estará sujeta a inundaciones, el problema central es que no le llega el agua a la que tiene derecho, se desperdicia en la red del OOAPAS por fugas y en los usos domésticos”, manifestó Arturo Chacón. Agregó que “el agua se explota intensamente en los sistemas de riego del Distrito 20 y se extrae ilegalmente por bombeo del lago”, advirtió el especialista. La sequía del lago ha sido aprovechada. Apenas el año pasado, trascendió que al menos 80 hectáreas de la superficie seca del lago de Cuiteo fueron invadidas por actividades agrícolas y viviendas. Ante las condiciones de sequía del espejo de agua y los intereses de especulación por el uso del suelo, el segundo lago más grande del país sigue perdiendo terreno ante la voracidad y la falta de vigilancia. La organización Amigos del Lago de Cuitzeo denunció ante la opinión pública el ecocidio en el que incluso señalan la participación de funcionarios municipales de Huandacareo en contubernio con organizaciones civiles y ejidales. A pesar de los discursos de conservación del lago de los últimos años, hay intentos de escrituración en la zona. Además de la invasión de las 80 hectáreas en el espejo de agua, los activistas denunciaron la deforestación de hasta 100 mezquites. Señalaron la importancia de los mezquitales como flora endémica de la región, lo cual tampoco ha sido atendido por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) o la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en relación al delito de deforestación. Décadas de sequía y abandono Desde hace al menos 40 años, los niveles del lago en los cuatro puntos cardinales se han ido reduciendo y, con ello, las pretensiones de comunidades y poblaciones de comenzar a construir viviendas y adueñarse en general de la tierra. En 2020, el entonces alcalde de Cuitzeo, Fernando Alvarado Rangel, denunció ante la opinión pública la invasión del espejo de agua. A pesar de los señalamientos del edil, en dos años no se generaron estimaciones por parte de la Conagua ni se difundieron estudios a la opinión pública. Se señaló que incluso los problemas de falta de agua del Lago de Cuitzeo comenzaron desde que se construyó la presa de Cointzio, al sur de la ciudad de Morelia. Acusó que el volumen de agua que se almacena en este embalse para el abastecimiento de agua de casi un millón de habitantes es el que falta en la cuenca afectada. Entre otros problemas que atraviesa Cuitzeo se encuentra la falta de empleo para los pescadores y el exceso de pesca que han sometido en las pocas zonas donde aún quedan profundidades. Entre las pocas propuestas que se han presentado se encuentran las de esta misma demarcación, que incluyen atracciones turísticas para dar un respiro a la actividad pesquera y, por otra parte, fomentar la pesca deportiva. Especialistas han advertido sobre el impacto en el lago. Para resguardar el lago, se ha mencionado que la Semarnat debe decretarlo como zona de restauración ecológica; la Conagua debe establecer los límites de la zona federal a partir de la cota de altitud de los mil 820 metros sobre el nivel del mar, y debe elaborar el balance hidrológico de toda la cuenca, estimada en 4 mil 026 kilómetros cuadrados.