Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En el acceso a la salud, México enfrenta desigualdades evitables relacionadas con el sexo, el género, la etnia, el color de piel, la clase social y la orientación sexual, entre otros factores. La investigadora y profesora de El Colegio de México, Laura Flamad, junto a los investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) Emanuel Orozco Núñez, Carlos M. Guerrero-López y Edson Serván-Mori, resaltaron en un estudio liderado por el INSP la necesidad de investigar la interseccionalidad de la desigualdad de género y abordarla. Instaron a diseñar e implementar políticas sociales sensibles al género para lograr un sistema de salud equitativo, efectivo y universal. El estudio ‘Impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres de México’, realizado en colaboración con el George Institute for Global Health de Australia, evidenció las diferencias de género en la carga de enfermedades no transmisibles (ENT) en México, tanto en mortalidad prematura como en discapacidad. Si bien la carga de ENT ha aumentado en las últimas décadas para ambos sexos, la carga derivada de cánceres y neoplasias es mayor en mujeres, siendo el cáncer de mama una preocupación creciente. Durante la Semana de la Innovación 2023 de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), Serván-Mori reveló que en México, de 2015 a 2021, se registraron alrededor de 1.3 millones de muertes por ENT, siendo el 40 por ciento por diabetes y el 38 por ciento por cánceres y neoplasias. Esta situación ha generado una pérdida de productividad estimada en 135 mil millones de dólares. El estudio también identificó que el acceso a los servicios de salud está relacionado con el género. La afiliación a instituciones de seguridad social en México está vinculada a la participación en el mercado laboral formal, donde 53 por ciento de los casi 52 millones de personas adscritas al IMSS fueron mujeres y 47 por ciento hombres en 2021. Además, el 75 por ciento del tiempo dedicado a proveer cuidados especiales en los hogares recae en mujeres, lo que podría tener un costo de oportunidad anual de casi mil 100 millones de dólares para ellas, y 400 millones de dólares para los hombres. Las mujeres también enfrentan un mayor riesgo económico debido a las desventajas sociales que las exponen a gastos catastróficos o empobrecedores en salud. Los hogares encabezados por mujeres, que representan la cuarta parte de los hogares mexicanos, se caracterizan por una menor escolaridad y participación en el mercado laboral, mayores tasas de divorcio, separación o viudez, y menor capacidad de pago de necesidades básicas. Estos hogares tienen mayor probabilidad de gastar en salud y enfrentan un mayor riesgo económico por gastos catastróficos o empobrecedores, especialmente en entidades federativas menos desarrolladas. Ante esta realidad, los investigadores subrayaron la importancia de adaptar las acciones de política en salud a las realidades y roles de género, así como promover una perspectiva multisectorial con la participación de los sectores público y privado. Urge iniciar una discusión pública y ciudadana para establecer y financiar un sistema universal de salud y un sistema nacional de cuidados que reduzcan las disparidades de género y consoliden una sociedad más equitativa y solidaria. Enfrentar estas desigualdades es fundamental para lograr un acceso igualitario y justo a la salud para todos los mexicanos.