Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que en las últimas semanas se han registrado cambios en el comportamiento de COVID-19 en México, específicamente respecto al número de casos y la positividad de las pruebas de diagnóstico, lo que revela que el virus circula ampliamente a nivel comunitario en gran parte del país. Sin embargo, la máxima casa de estudios del país aclaró que los indicadores de hospitalizaciones, defunciones y variantes virales se mantienen sin cambios que destacar. A pesar de que la situación se encuentra en relativa calma y condiciones generales favorables, la institución recomienda que en esta época del año, y ante inicio de las actividades escolares, continuar con las medidas generales de prevención de contagios y complicaciones por COVID-19, así como de otras enfermedades respiratorias (Influenza, virus sincicial respiratorio, neumonía, etc.), especialmente considerar a las personas más vulnerables de la comunidad. Samuel Ponce de León, coordinador Académico del Seminario Permanente de Bioética de la UNAM, detalló que aunque se ha detectado un aumento del número de casos de COVID-19, esto no se ha visto reflejado en el aumento de hospitalizaciones o que requieran de atención hospitalaria. “Esto tiene que llamar nuestra atención para mantener las precauciones que para el día de hoy conocemos muy bien, en términos de evitar salir si uno está enfermo, evitar los contagios y en algunas condiciones continuar usando el cubrebocas”, dijo en entrevista por Radio Fórmula. El 5 de mayo de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19, sin que haya dejado de ser una amenaza para la salud mundial. La declaración de que la COVID-19 ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional implica que los países debían pasar del modo de “emergencia” al de “manejo y control” de la COVID-19, como ocurre con otras enfermedades infecciosas, es decir, la COVID-19 pasa a ser una enfermedad endémica, como ocurre con la influenza u otros padecimientos. “La COVID-19 no ha terminado. El riesgo continúa. Por esa razón, los países, ni sus sistemas de salud, al igual que sus poblaciones, pueden bajar la guardia”, destacó en ese entonces el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud. El final de la emergencia sanitaria internacional significa que la COVID-19 es ahora un problema de salud establecido y persistente, pues el virus llegó para quedarse y los países deben integrar las actividades de vigilancia y respuesta en los programas de salud regulares. Recomendaciones ante posible contagio de covid Las personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria aguda (gripa, catarro, tos, dolor de garganta, fiebre) deben procurar aislarse, descansar para recuperarse en un periodo de tres a cinco días. Se recomienda no automedicarse, buscar atención o acompañamiento médico a fin de vigilar la evolución y con ello identificar complicaciones de manera oportuna.En caso de tener síntomas de enfermedad respiratoria aguda, usar en todo momento cubrebocas durante la convivencia con otras personas.Uso de cubrebocas al permanecer con varias personas durante más de 30 minutos en lugares cerrados con poca o nula ventilación.Ante la presencia de uno o varios casos simultáneos en una misma área de trabajo o actividad académica, se recomienda que las personas enfermas se aíslen de tres a cinco días, promover activamente la ventilación. incentivar el uso de cubrebocas de personas que laboren en lugares cerrados, y ante la presencia de síntomas o pruebas positivas de covid-19 avisar al responsable sanitario de la entidad o dependencia.Procurar en todo momento una adecuada higiene tanto individual como del mobiliario e instalaciones.