Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A lo largo de los tiempos Morelia ha experimentado un desarrollo que ha conducido a la transformación de algunos edificios emblemáticos. Si uno se mantiene contra el paso del tiempo es la Parroquia de San José, la cual ha vivido casi 400 años de historia, moldeando la imagen de la capital michoacana. Foto, Samuel Herrera Jr. De acuerdo con documentos históricos disponibles, en los inicios de la década de 1650 la autoridad religiosa ordenó la construcción de una capilla dedicada a San José, la cual se concluyó aproximadamente en 1658. Este hecho marcó apenas el primer paso de una serie de cambios que se sucedieron durante tres siglos posteriores, culminando en la construcción definitiva de la parroquia monumental. Este edificio es reconocido como la segunda estructura más alta de Morelia, sólo superada por la catedral metropolitana, con la cual se buscaba que compitiera. Foto, Samuel Herrera Jr. Fue en 1760 cuando se decidió transformar el proyecto original de la parroquia en un templo de estilo barroco con una fachada adornada. Este proceso tomó más de una década y media en completarse, cerrando su etapa en 1776. Los registros también señalan que en la parte norte del templo existía un cementerio que se cerró en 1849, planeando en su lugar la construcción de un convento. Foto, Samuel Herrera Jr. Sin embargo, esta época marcó el inicio de una serie de cambios en la utilización y disposición de las propiedades vinculadas al templo de San José. El edificio construido en la zona previamente ocupada por el cementerio terminó siendo adaptado como seminario. Esta decisión fue motivada por el hecho de que el edificio originalmente destinado al seminario quedó bajo el control del gobierno estatal, el cual lo convirtió en el Palacio de Gobierno de Michoacán. Foto, Samuel Herrera Jr. Entre las décadas de 1870 y 1880, el Seminario encontró su nuevo hogar en la estructura mencionada, que en la actualidad alberga la Preparatoria Número 2 de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Foto, Samuel Herrera Jr. El interior del espacio religioso fue objeto de remodelaciones entre 1875 y 1876. No obstante, el cambio más sobresaliente tuvo lugar en el siglo XX, aproximadamente en 1920, cuando el templo fue designado como parroquia, siendo conocida como Parroquia de San José o Parroquia del Seminario. Posterior a ello, en 1943, se comenzaron a erigir las torres que finalizaron en 1945. Foto, Samuel Herrera Jr. En la actualidad, la Parroquia de San José destaca como una de las estructuras más elevadas en Morelia, famosa por su arquitectura barroca, sus torres gemelas, su cúpula octogonal y un reloj prominente en blanco y negro. El interior se encuentra adornado con vitrales y pinturas de reconocidos artistas como Villalpando y Cabrera. Foto, Samuel Herrera Jr. La parroquia está situada entre las calles Plan de Ayala y Emiliano Zapata, flanqueada por la Plaza de la Reforma Agraria, también identificada como Plaza de San José o Plaza Hundida. Esta zona representa un punto neurálgico en el sector norte del centro histórico de Morelia, donde se concentra una significativa actividad educativa y comercial, mientras que la plaza es un espacio habitual de descanso para las personas que buscan un respiro en su rutina diaria. Además, en fechas específicas del año, se convierte en el epicentro de festividades patronales y celebraciones populares. Foto, Samuel Herrera Jr. No obstante, el paso de los siglos y el reto de rivalizar en altura con la catedral metropolitana han dejado su huella. Alrededor del año 2015 la fachada de la parroquia comenzó a mostrar señales de deterioro y llamó la atención debido a los riesgos de desprendimiento de materiales, los cuales fueron atendidos en los años posteriores. Como resultado, la Parroquia de San José continúa cumpliendo su rol en el panorama de Morelia, siendo un ejemplo elocuente de cómo los edificios dentro del centro histórico de cantera rosa evolucionan y se transforman.