Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ya lleva una semana paralizada la actividad limonera en el municipio de Apatzingán. Los productores se sienten asolados por amenazas del crimen organizado y el cobro de cuotas de hasta un peso por kilógramo que estarían imponiendo los grupos criminales que se disputan la zona. Hasta ahora, según testimonios, el único municipio productor en donde no hay ningún cobro de piso es Parácuaro. El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que ya hay una denuncia de oficio por extorsión, sin embargo, dijo que los productores no se han presentado ante la Fiscalía General a presentar las denuncias correspondientes para que aporten mayores datos que permitan a la autoridad proceder en contra de los grupos delincuenciales, a los que se les atribuye ese cobro de cuota. El 70 por ciento de la producción de limón que se consume en el país se cultiva en las huertas de la tierra caliente. Se estiman más de 711 mil toneladas de cítricos que se obtienen al año, de las más de 60 mil hectáreas que se tienen en los cinco municipios productores. En esta temporada, se estima que unas 10 mil toneladas a la semana se estarían cosechando, pero la problemática podría llevar al desabasto al mercado en general. Sólo Buenavista y Múgica están produciendo limón en esa región, y se estiman unas 2 mil toneladas a la semana. Según la información recabada en la tierra caliente, en estos lugares sí estarían pagando un impuesto por cada kilo que se produce. El viernes pasado, productores de Apatzingán fueron amagados por personas armadas, quienes le arrebataron su unidad a unos jornaleros que se dirigían al corte. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla convocó a los productores de limón a que interpongan las denuncias, incluso podrían ser anónimas, pero que den más detalles que puedan ser utilizados para la investigación de estas conductas que estarían afectando a los productores, y de esta manera evitar el encubrimiento. Agregó que no poner denuncias trae como consecuencias proteger a los propios extorsionadores. “Ayudaría, si los productores presentan alguna denuncia anónima para dar mayores elementos, porque si no estarían encubriendo a sus propios extorsionadores, que eso sería muy grave”, expuso el gobernador en Casa Michoacán. Ramírez Bedolla confirmó que líderes limoneros no han querido reunirse con el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, quien en días pasados señaló que las áreas de las secretarías de Desarrollo Económico y Desarrollo Rural presentarán las denuncias correspondientes de estos hechos ante la Fiscalía General del Estado (FGE), como sucedió en Uruapan con el tema de tortilleros y transporte público. Información periodística señala que desde hace muchos años en la región de Apatzingán, de Tepalcatepec, Buenavista, Parácuaro, de Múgica los principales productores de limón y localidades pagan cuotas al crimen organizado. Esta práctica que se ha vuelto común, genera que dependiendo de la cuota que aplican los delincuentes se eleve variablemente el costo por kilo del limón a nivel nacional y en todo el estado de Michoacán. Empacadoras pagan piso El día de ayer el medio Reforma publicó una nota con testimonios anónimos que señalan que al menos 300 empacadoras de limón pagan al crimen. Reforma agrega que los productores que se niegan a pagarla extorsión son atacados con explosivos lanzados con drones. La región de tierra caliente en estos momentos es disputada por al menos tres grupos delincuenciales. De acuerdo con la nota periodística, la extorsión no es sólo contra las empacadoras sino también contra los cortadores de limón y los dueños de las huertas; para hacer válidas estas amenazas los grupos criminales han empleado desde la quema de vehículos hasta “levantones” de los empresarios de los cítricos.