Prigozhin se suma a los enemigos de Putin que han tenido finales trágicos

El jefe del grupo paramilitar Wagner murió este miércoles, dos meses después del intento de rebelión en contra del Kremlin.

Fotos: Especial

Redacción / La Voz de Michoacán

Rusia. El accidente de un avión privado Embraer con la cúpula del Grupo Wagner ocurrido este miércoles en la región rusa de Tver, según la agencia de aviación civil, Rossaviatsia, se produce dos meses después del intento de sublevación de su líder, el poderoso mercenario Yevgueni Prigozhin, contra la cúpula militar rusa.

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Prigozhin no es el único ‘enemigo’ del presidente ruso que ha muerto o ha sufrido ataques: con él son al menos cinco personajes críticos u opositores quienes han sido envenenados, acribillados o fueron blanco de ataques.

Políticos, periodistas, empresarios y agentes de seguridad han muerto o sufrido ataques en circunstancias extrañas desde que Vladimir Putin llegó al poder en Rusia.

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El abogado y político Alexéi Navalny, considerado actualmente el principal opositor de Putin, fue envenenado en Alemania en 2020, según las pruebas de toxicología realizadas en un laboratorio militar alemán, evento del que sobrevivió y despertó del coma inducido.

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El crítico ruso se encuentra en prisión debido a que el Comité de Investigación de Rusia lo declaró culpable en 2021 de supuestamente desviar 356 millones de rublos para fines personales.

El defensor de derechos humanos James Le Mesurier fue hallado sin vida cerca de su casa en Turquía, en noviembre de 2019. El ex militar británico tenía fracturas en ambas piernas y en la cabeza.

Le Mesurier fue director ejecutivo de May Day Rescue, que fundó y capacitó a los Cascos Blancos, un grupo de voluntarios humanitarios locales que ayudó a rescatar civiles del régimen sirio y sus aliados, entre ellos Rusia. Se dice que el Kremlin odiaba a Le Mesurier porque jugó un papel decisivo en el establecimiento del servicio de rescate civil de los Cascos Blancos.

En 2018, el ex agente doble Sergei Skripal y su hija sobrevivieron a un ataque con un agente nervioso; él había sido declarado culpable de revelar las identidades de los agentes de inteligencia rusos que trabajan de manera encubierta en Europa.

En 2006 fue encarcelado en Rusia, pero cuatro años después fue liberado a cambio de 10 espías rusos arrestados por el FBI. Tras el intercambio, Skripal viajó a Reino Unido, en donde vivió con el estatus de refugiado.

En 2017 el político Denis Voronénkov fue asesinado en la calle. Fue miembro del Partido Comunista de Rusia y había escapado a Ucrania al ser acusado de estafa a gran escala. El entonces presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, calificó el asesinato como terrorismo de Estado y acusó al Kremlin de cometer el crimen.

Borís Nemtsov, quien era considerado uno de los políticos más influyentes de Rusia y uno de los principales detractores de Putin, murió tras recibir cuatro disparos en la espalda en 2015. Dos años después, un jurado de Moscú encontró a cinco chechenos culpables del asesinato del líder de la Oposición rusa. Sin embargo, aún se cree que se trató de una muerte relacionada directamente con el Kremlin.

En 2013, el magnate ruso Berezovsky fue encontrado muerto dentro de un baño cerrado con llave en su casa en el Reino Unido. Tenía una soga alrededor del cuello y se creyó en un principio era un suicidio, pero la oficina forense no pudo determinar la causa de la muerte. Berezovsky fue un gran aliado de Putin, a quien ayudó a su ascenso al poder en Rusia. Sin embargo, huyó a Londres en el año 2000, después de una pelea con el líder ruso.

En 2009 El abogado y defensor de derechos humanos, Stanislav Markelov, y la periodista Anastasia Baburova murieron en las calles de Moscú en 2009 cuando un hombre abrió fuego contra ambos.

A la lista se suman las muertes del abogado Serguéi Magnitsky; las periodistas Natalia Estemírova en 2009, Anna Politkóvskaya en 2006 y Yuri Shchekochikhin en 2003; el oficial de la KGB, Alexander Litvinenko, así como el político Sergei Yushenkov.

El último caso es el jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin. Hasta el monento, ni el Kremlin ni Ministerio de Defensa ruso han confirmado oficialmente su muerte, que círculos cercanos al Grupo Wagner, sin embargo, dan por cierta, a la vez que culpan al presidente Vladimir Putin de estar detrás del accidente.

El 24 de junio de 2023, Prigozhin, que ayudaba a Rusia en su guerra contra Ucrania como jefe del grupo de mercenarios Wagner, emprendió una rebelión armada en la región de Rostov del Don, sede del Ejército de Vladimir Putin en el sur, contra la cúpula militar rusa por atacar a sus combatientes en Ucrania, por lo que anunció que sus tropas, formadas por 25,000 hombres, se dirigían hacia Moscú.

Putin prometió entonces acabar con la sublevación cuando el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, medió para que Prigozhin abandonara sus posiciones e hiciera retroceder a sus tropas como finalmente ocurrió.

Con información de Reforma