Juan Bustos / La Voz de Michoacán Al estar cerca de los primeros 250 días del nombramiento de Yarabí Ávila González como rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), los gremios celebran el cambio de administración y la voluntad de diálogo que ha mostrado la autoridad nicolaita en contraparte con la administración anterior. Sin embargo, al mismo tiempo ven que la rectora enfrenta una complicada herencia de la pasada administración en torno a pendientes de adeudos e incluso reinstalaciones de trabajadores. Es importante señalar que Yarabí Ávila fue nombrada por la Comisión de Rectoría de la UMSNH el pasado 7 de enero, en relevo de Raúl Cárdenas Navarro, que concluyó su gestión y donde no hubo ninguna ceremonia protocolaria en la que participara el ahora exrector para dar paso a la segunda rectora de la universidad. Raúl Cárdenas fue duramente señalado por los sindicatos nicolaitas como artífice del debilitamiento de sus derechos, así como por la fuerte presión que ejerció para debilitar y desacreditar a los grupos antagonistas a su gestión, como al SUEUM y un sector del SPUM. El escenario sindical en la Universidad Michoacana ha sido agitado en los últimos años, con el debilitamiento de los gremios de docentes y empleados, lo que ha dado paso a otros grupos, como la expresión sindical denominada Dirigencia Interina del Sindicato de Profesores, pero también el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana (Stumich). En entrevista, Martha Edeni Denise Gutiérrez Hernández, lideresa del Stumich, expuso que la voluntad de diálogo de la actual administración es un tema positivo y destacó que en los primeros meses se han centrado en comprender la complejidad de la universidad. A pesar de ello, expuso que a partir de este periodo se espera tener avances en los pendientes que quedaron sobre la mesa de la anterior administración para la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores en general. Indicó que en el Stumich tenían cinco años pendientes de pagos de seguro de vida, así como pendiente el pago de prestación por marcha, jubilación y ayudas sindicales. “Definitivamente consideramos que la rectora Yarabí Ávila tiene la capacidad para desempeñar el cargo y la experiencia acumulada, por lo que estamos a la espera de los resultados a partir de esta fecha y nos parece que también ella tiene claro el tema de si hay alguien que no funcione, tomar medidas”, dijo. En cuanto a la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo, la actual administración se mostró respetuosa del trámite que liberó la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, donde el tema se atascó debido a la presunta influencia de personajes políticos. Es importante señalar que el Stumich le disputa al SUEUM la titularidad del contrato colectivo debido al apoyo que tuvo durante el rectorado de Cárdenas Navarro para promover la migración de empleados del SUEUM al Stumich, aunque este último no pudo ganar en el recuento de agremiados realizado el sábado pasado. Por su parte, Eduardo Tena Flores, líder del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), expuso que es una tradición en la política hacer cortes de tiempo y en el caso de la rectora, Yarabí Ávila, a la cual reconocen y respetan, “no es una política, es alguien que llega a administrar la universidad, nosotros decimos y yo particularmente que somos aliados de la actual rectoría”. Indicó que uno de los temas que sugiere mejorar es el sistema de rendición de cuentas y transparencia. “Es una obligación que se tiene con la SEP y la Constitución, lo demás vendrá por sí solo, se necesitan más días y más tiempo”. Reiteró que la universidad está ocupada en los emplazamientos a huelga de los gremios, por lo que ese es uno de los temas pendientes de atender. También consideró necesario esclarecer varios temas, como el supuesto desvío de fondos (en la Estafa Maestra) y las irregularidades de administraciones anteriores y donde estarían vinculados incluso ex rectores. “La felicito, hay un buen equipo de colaboradores, solo hay algunos que me dejan en visto y no contestan mis llamadas”, indicó al momento de la entrevista por pendientes que se tenían en su pendiente con el abogado general por el tema de rescindidos durante la era de Cárdenas Navarro y que poco a poco ha encontrado solución. “Hay de todo en esta universidad, bendita universidad”, dijo, en referencia que nunca faltan personas en el gabinete con las que no se coincide. A revisar pendientes En el caso de la dirigencia que tiene la toma de nota del Sindicato de Profesores de la Universidad (SPUM), a cargo de Jorge Luis Ávila Rojas, señaló que algunos de los principales pendientes a la llegada de Yarabí Ávila eran la revisión del CCT, un incremento salarial y violaciones contractuales. “Las pláticas han sido irregulares y se ha avanzado casi nada en las revisiones en los dos meses que se establecen año con año”, manifestó al momento de la entrevista, aclarando que siempre existe el riesgo de huelga cuando no se llegan a acuerdos. Indicó que no podría decir cuál es lo más urgente resolver ya que “para el SPUM todos sus temas son urgentes”, Adición que en general “no se ha podido avanzar, es poco el avance que se tiene y se ha perdido tiempo en la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo”. Es importante señalar que el SPUM ha vivido momentos críticos debido a una fractura interna, lo que derivó en una nueva y autonombrada dirigencia interina que, sin embargo, no tiene el reconocimiento ni de la JLCA, ni tampoco lo tuvo en la administración de Raúl Cárdenas Navarro, aunque en su momento se reunió con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla cuando estaba apenas en campaña. María Luisa Sáenz Gallegos, lideresa del SPUM interino, indicó que era positivo el acercamiento y la voluntad para las reinstalaciones, pero han enfrentado resistencias. “Hemos dialogado con Raúl Carrera, titular del área jurídica, y hay resistencia a las instalaciones por motivos políticos en algunas de las dependencias”. Es importante recordar que durante la administración de Raúl Cárdenas Navarro hubo una serie de despidos de sindicalistas, quienes demostraron que se debió a motivos políticos y no laborales. Estuvieron sin cobrar salarios durante más de dos años. La actual administración ofreció la reinstalación de los trabajadores a su llegada, pero sin pagar salarios caídos, solo reconociendo la antigüedad y el pago de prestaciones, a lo cual los docentes aceptaron. “No se nos ha pagado, por ejemplo, al profesor Manuel Calderón y a tu servidora. Sabemos que por encabezar el comité interino incomodamos a los caciques universitarios, pero se ha mostrado voluntad por parte de la administración de Yarabí Ávila”, afirmó María Luisa Sáenz. Subrayó que todavía hay obstáculos en el trabajo del comité interino, pero han establecido tres puntos: “Primero, no nos sumaríamos a los ataques de quienes no salieron favorecidos en la Rectoría; segundo, hicimos difusión de los planes de trabajo y de los asuntos laborales que abordábamos, y tercero, acordamos no entrar en las intrigas palaciegas que se generan y le pedimos que cualquier chisme o rumor podría ser aclarado con nosotros”.