Asesinan en Guerrero a militar que fungía como fiscal regional; había amenazas en su contra

Víctor Manuel Salas llevaba pocos días en el cargo; anteriormente ya había estado en la región y al recibir amenazas fue sacado de la zona con escolta militar

Redacción / La Voz de Michoacán

Guerrero. De 50 balazos, Víctor Manuel Salas Cuadras, fiscal regional en Tierra Caliente, Guerrero, fue ejecutado la noche del sábado 9 de septiembre en la cabecera municipal de Coyuca de Catalán.

PUBLICIDAD

En un primer momento, aproximadamente a las 11:00 de la noche del sábado, las autoridades fueron alertadas por una balacera cerca de la Casa de Cultura, pero cuando llegaron encontraron una camioneta oficial abandonada.

Minutos más tarde, cerca del puente del pueblo de Jaripo, ubicado a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal, fue localizado el cadáver del funcionario, a la orilla de la carretera federal 134 con dirección a Zihuatanejo.

Salas Cuadras, que también fue identificado como teniente Coronel del Ejército Mexicano, según los primeros reportes, llevaba cinco días en el cargo. Anteriormente fue fiscal en la región de la Montaña, al noreste de Guerrero.

PUBLICIDAD

Sobre el asesinato del fiscal, se informó que había sido “levantado” o privado de su libertad por una célula de La Familia Michoacana al poco tiempo de salir de su domicilio. Versiones locales detallaron que los agresores iban armados y se trasladaban en camionetas de lujo.

Supuestamente el fiscal Salas Cuadras había sido amenazado por el crimen organizado hace seis meses y en esa ocasión incluso tuvo que retirarse de la región escoltado por personal militar y de la Guardia Nacional.

Ya había estado en Tierra Caliente

La fiscal general del estado, Sanda Luz Valdovinos Salmerón, ordenó el traslado de Salas Cuadras como parte del esquema de rotaciones que cada cierto tiempo se realiza en la dependencia. En el pasado, como se indicó, Salas Cuadras ya se había ocupado de la Fiscalía Regional en esa zona de Guerrero pero había sido amenazado.

El pasado 21 de agosto el vicefiscal de Investigación de la Fiscalía de Guerrero, Gabriel Alejandro Hernández, informó que alrededor de las 13:00 horas de ese mismo día, un grupo armado desarmó a los guardias de seguridad que resguardaban las instalaciones de la Ministerio Público de Coyuca de Catalán, Patricia Jacqueline.

“Ingresaron 20 sujetos armados, mismos que despojaron y desarmaron a la guardia que teníamos ahí de la Policía de Investigación Ministerial (...) Privaron de la libertad a la agente titular del Ministerio Público de esa región, Patricia Jacqueline”, mencionó el vicefiscal en la mesa de la Coordinación para la Construcción de la Paz del Estado de Guerrero.

Fue así como las autoridades procedieron a activar el Protocolo Alba para localizar a la funcionaria. Para ello, se emitieron fichas de búsqueda en las que se detalló que Jacqueline vestía una blusa blanca sin mangas, un pantalón de mezclilla azul y huaraches cruzados cuando fue privada de su libertad.

Estos hechos ocurrieron a dos semanas de que Patricia Jacqueline fuera nombrada como titular del Ministerio Público de Coyuca de Catalán.

Fue en la madrugada del martes 22 de agosto cuando las autoridades guerrerenses dieron a conocer que la mujer de 43 años se encontraba “sana y salva” en Coyuca de Catalán.