Pátzcuaro avanza hacia declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Pátzcuaro, Michoacán. Al ingresar Pátzcuaro en la lista indicativa de México para ser Patrimonio de la Humanidad, se ha dado inicio de manera formal al trabajo coordinado entre el Gobierno Federal a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Gobierno Estatal y el Municipal. Esta iniciativa no solo se centrará en la arquitectura, sino que también abarcará aspectos relacionados con la cultura, costumbres, artesanías y tradiciones, que serán tomadas en consideración. Durante las reuniones sostenidas hasta el momento, se han planteado las rutas a seguir y las tareas que cada dependencia debe llevar a cabo, y estas acciones se formalizarán en las próximas semanas.

El presidente municipal, Julio Arreola Vázquez, ha informado que se está trazando la hoja de ruta y se llevará a cabo una reunión con todas las dependencias involucradas, incluyendo las municipales. “Ya estamos trazando la ruta, y próximamente tendremos una reunión con todos los involucrados para determinar las responsabilidades de cada uno; vamos por buen camino”, expresó el edil.

Pátzcuaro ha sido incluido en la lista indicativa de acuerdo con el INAH, que “constituye un inventario de los bienes situados en el territorio de cada Estado Parte y que éste considera aptos para ser inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial”, conforme a lo establecido por la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 de las Naciones Unidas. Esto significa que ya existe un expediente técnico de postulación para Pátzcuaro.

El alcalde de este Pueblo Mágico destacó que el trabajo se realiza en conjunto con los tres niveles de gobierno y otras instituciones como la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, así como diversas dependencias municipales como la Secretaría de Infraestructura y Movilidad del Centro Histórico y Cultura, además del sector privado. “En futuras reuniones también evaluaremos la incorporación de otros actores, ya que este proyecto debe ir de la mano de la población de Pátzcuaro”, afirmó.

El proyecto, liderado por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura, no se limitará únicamente al aspecto arquitectónico. “Al designar a Pátzcuaro como sitio de memoria histórica, la ruta de trabajo no se centrará exclusivamente en la arquitectura. Nuestra cultura, costumbres, artesanías y tradiciones también formarán parte de los esfuerzos”, aclaró Arreola Vázquez.

En relación a la próxima reunión con los titulares de las dependencias mencionadas, se espera establecer las responsabilidades de cada una de ellas y posiblemente se integren nuevos participantes. El alcalde reiteró que existe un compromiso real de los tres niveles de gobierno en este proyecto.

En cuanto a la inversión de recursos, el Ayuntamiento tiene previsto destinar fondos para las tareas a realizar. Los detalles se darán a conocer posteriormente, una vez que se definan las acciones concretas.

En respuesta a la inquietud de algunos comerciantes que se encuentran en la explanada y frente a la Basílica Inmaculada de la Salud, que se ubican dentro del polígono de edificios históricos, el presidente municipal, Julio Arreola, aclaró que este asunto no está sujeto a discusión en este momento. “Estamos definiendo el polígono que será parte de estos trabajos hacia el nombramiento de patrimonio. Sin embargo, la cuestión del mercado es un tema separado y no se está abordando simultáneamente. Son proyectos diferentes”, puntualizó.

Bienes conforman ‘argumento’ lacustre

Como parte del proceso para incluir a Pátzcuaro en la Lista Indicativa de México como Patrimonio Mundial de la Humanidad, en la categoría de Sitios de Memoria Histórica, se han considerado tres de los 10 puntos establecidos por la Unesco, además de una delimitación del sitio que abarca los edificios de la Basílica de Nuestra Señora de la Salud, el Excolegio de San Nicolás (actual Museo de Artes Populares), el Antiguo Colegio Jesuita, el templo de la Compañía de Jesús, el templo del Sagrario, el Hospital de Santa Marta y Plaza Don Vasco.

Es decir, “se incluyó la parte del conjunto fundacional de confluencia religiosa con el trazo de la gran plaza principal, apoyada en el contexto de la traza original y su fusión con los caminos prehispánicos, así como sus criterios de reparto distintivo de separar físicamente los mundos civiles de gobierno indígena y español, del eclesiástico, omitiendo a diferencia de otras ciudades novohispanas donde la iglesia era asentada en la plaza principal”, informó la Secretaría de Cultura en el estado.