Se cumplen quince años de los granadazos y la deuda histórica continúa

La administración estatal reitera su apoyo e intención de que fge reabra la investigación

Foto: Archivo

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este día se cumplen 15 años del denominado 15S, que cambió para siempre los operativos de seguridad en los festejos septembrinos y ha dejado una cicatriz que aún no termina de cerrar. La Subsecretaría de Derechos Humanos del gobierno estatal admite la situación, pero aseguró que la administración estatal no dejará de dar acompañamientos a las víctimas directas e indirectas.

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El objetivo es que seguirán contando las víctimas directas e indirectas de los atentados con granadas con el apoyo del gobierno. El saldo total fue de 7 muertos y 132 personas heridas.

Han pasado 15 años desde aquel fatídico 15 de septiembre de 2008 en Morelia, un día que quedó grabado en la memoria colectiva de esta ciudad. Lo que se anticipaba como una nutrida celebración del Grito de Independencia se tornó en una tragedia que cambió para siempre la forma en que se aborda la seguridad en los festejos patrios.

En esa noche, el Centro Histórico de Morelia estaba lleno de gente ansiosa por unirse a las festividades nacionales. Lo que siguió no fue un momento de alegría y unión, sino un acto de terror que dejó una cicatriz profunda en la ciudad que todavía no ha sanado, y en donde las administraciones estatales subsecuentes han intentado de otorgar alivio, acompañamiento y recurso a las víctimas, mientras la posibilidad de esclarecer realmente el caso se sumerge entre el mar de la impunidad mexicana.

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Células criminales arrojaron granadas de fragmentación a la multitud congregada. Las explosiones ensombrecieron el cielo nocturno y llenaron las calles con caos y desesperación. Desde entonces el 15S se convirtió en sinónimo de dolor y tragedia. Los nuevos festejos siempre son ensombrecidos, por los rumores y el temor de que la barbarie se repita.

Hoy, 15 años después, el gobierno no ha olvidado a las víctimas de ese trágico día. La subsecretaria de Derechos Humanos y Población, Elvia Higuera Pérez, reconoce que la herida aún no ha sanado por completo. Pero el compromiso de la administración estatal es claro: no dejarán de apoyar a las víctimas directas e indirectas.

Se han destinado más de 53 millones de pesos en apoyo y reparación del daño, con cantidades que, de acuerdo a la afectación entre las víctimas, va de los 12 mil 400 y hasta casi 50 mil pesos mensuales. Estos apoyos son esenciales para que las víctimas que sobrevivieron y sus familias puedan continuar con una vida digna tras el atentado.

Además, el Gobierno de Michoacán ha solicitado formalmente a la Fiscalía General de la República (FGR) la reapertura del caso. El proceso de justicia, considera la autoridad estatal, avanza poco a poco, aunque sea lentamente.

“Para el Gobierno de Michoacán es un tema prioritario darles acompañamiento y estar atentos para transitar conjuntamente en la atención a las necesidades que se van presentando”, ha mencionado.

El compromiso del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha sido puntual: continuar con estos apoyos y mejorar la atención que se brinda. La Comisión Estatal de Atención a Víctimas está allí para ofrecer acompañamiento jurídico, asesorías personales y familiares, y facilitar vivienda, salud y proyectos productivos.

A pesar de que este caso es de competencia federal, el Gobierno de Michoacán ha asegurado que no escatima esfuerzos para impulsar la investigación y buscar justicia. Josué Alfonso Mejía Pineda, comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas, ha resaltado los avances en la atención a nivel federal, gracias a la solicitud de reapertura del caso.

En reciente conferencia de prensa, Mejía Pineda ha subrayado la importancia de conocer la verdad sobre lo que sucedió esa fatídica noche. Reuniones con representantes de la FGR han permitido avanzar en el tema.

Aunque no se puede fijar una fecha para obtener una respuesta de la Fiscalía sobre la reapertura del caso, se percibe voluntad y avances en la investigación, asevera. “El gobierno estatal está decidido a buscar justicia y verdad para las víctimas del 15S”, ha recalcado.

En esta búsqueda incansable de justicia y verdad, el 15S de 2008 sigue siendo un recordatorio oscuro de la importancia de enfrentar el pasado y asegurarse de que los crímenes atroces no queden impunes. Las víctimas y sus familias merecen respuestas y justicia, incluso cuando el tiempo parece haberse detenido desde aquel fatídico día.