Morelia. Con Alfredo Ramírez Bedolla como gobernador, por primera vez se terminaron los moches y amiguísimos en la contratación de obra pública, destacó Baltazar Gaona, diputado por el PT En el marco del segundo informe de gobierno, refirió que durante décadas, se había hecho una mala costumbre de pedir a constructoras moches, diezmos y demás mecanismos de corrupción al momento de asignación de obra pública. Sin embargo, dijo, hoy los empresarios reconocen a Michoacán como un estado sin corrupción, con reglas claras para la asignación de obra pública y con condiciones plenas para poder atraer inversión. Por su parte, reconoció el esfuerzo de Luis Navarro García para lograr el saneamiento presupuestal de la entidad, lo que ha permitido generar desarrollo sostenido de la entidad. Por otro lado, destacó que durante este gobierno, se ha privilegiado la construcción de obra pública para los diferentes municipios, lo que ha permitido reducir tiempos de traslado, impulsar el turismo y el comercio desde y hacia Michoacán. “Por primera vez se pone al centro las necesidades de la sociedad michoacana”, concluyó Baltazar Gaona.