Olivia Tirado/La Voz de Michoacán. Zitácuaro.- La mariposa Monarca empieza a decir adiós a los bosques michoacanos y mexiquenses, por lo que, los visitantes que acudan en estos días, tendrán oportunidad de verlas todavía, pues los santuarios se cierran el 31 de marzo. Este ciclo, la afluencia turística bajó un 40 por ciento, a comparación de la época pasada y no se debe a la poca mariposa que llegó, sino a las circunstancias que vive el estado, afirmó la bióloga y directora de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (RBMM), Gloria Fermina Tavera Alonso. La mariposa Monarca hace más de 15 días que inició su apareamiento, por lo que algunas ya empezaron a regresarse a Estados Unidos. Una vez de vuelta, el viaje será como una carrera de relevos. Los descendientes, de corta vida (que durarán 4 o 5 semanas), continúan su vuelo hacia el norte, en varias generaciones. Antes de que muera la última generación de corta vida, nacerá la generación especial (generación Matusalén), que serán las que inicien su regreso en agosto, mismas que a finales de octubre y principios de noviembre estarán en los bosques michoacanos y mexiquenses.