Máquinas tragamonedas: el silencioso pero millonario negocio del crimen organizado

Desde hace varios años, los grupos criminales hicieron de las máquinas tragamonedas su “caja chica” en las zonas donde operan, pues su operación es visible y a nadie les molesta, pero les generan millonarias ganancias

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El tráfico de drogas es un “juego” que pocas veces se gana, por ello, los narcotraficantes se han volcado a otras actividades. Uno de los casos que pone en evidencia esta realidad es el negocio de las máquinas tragamonedas.

PUBLICIDAD

En México, las autoridades han identificado que detrás del uso e instalación de este tipo de máquinas existe una amplia red de delincuencia organizada.

El negocio es sumamente redituable, pues según la Dirección General de Juegos y Sorteos, estas máquinas, a nivel nacional, generan un ingreso aproximado de 600 millones de pesos semanales.

Esta mañana se dio a conocer que, derivado de once órdenes de cateo en los municipios de Buenavista y Apatzingán, fueron aseguradas 136 máquinas tragamonedas, cuya propiedad es atribuida a grupos de la delincuencia organizada, quienes, según reportes de la autoridad, obligaban a que los dueños de establecimientos las instalaran.

PUBLICIDAD

Según datos derivados de este operativo, cada máquina generaba 12 mil pesos mensuales, así que, sólo los 136 dispositivos asegurados abonaban un millón 632 mil pesos mensuales a los delincuentes.

Por eso es que los grupos criminales hicieron de las máquinas tragamonedas su “caja chica”, pues detectaron que su operación es visible y a nadie molesta.

Aunado a la ganancias, los dueños de las maquinitas aprovechan que algunos de los usuarios también son consumidores y disfrazan los negocios para operar de manera ilícita, lo cual arrastraría a otro conflicto.

Estos aparatos llegan desarmados a México procedentes del continente asiático, y en México, el estado de Jalisco es donde están asentados algunos de los principales distribuidores, quienes las venden en precios que rondan entre 15 mil y 38 mil pesos, pero también se pueden adquirir por internet desde los 9 mil pesos.

Los reportes consignan que las zonas con mayor incidencia en robo domiciliario y otras modalidades son donde más maquinas tienen identificadas.

El negocio de las máquinas tragamonedas ha sido tan avasallador, que en algunas de sus instalaciones han sucedido terribles tragedias como ocurrió en Uruapán, en febrero de 2020, donde nueve personas fueron asesinadas, incluidos cuatro menores.

El negocio de maquinitas era un centro de reunión de jóvenes y adultos que, según las investigaciones, también operaba como local de narcomenudeo.

Las máquinas tragamonedas están prohibidas

La secretaría de Gobernación, a través de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, establece que las máquinas tragamonedas están prohibidas, siendo éstas un artefacto en el que el usuario realiza un juego de azar, de destreza o ambas, en la cual, mediante el uso de un billete, moneda, ficha o cualquier dispositivo electrónico de pago u objeto similar, dan como premio dinero.

Por tal motivo, las máquinas tragamonedas ilegales son consideradas como una fuente de corrupción en menores de edad, al no ser un juego, sino una adicción la cual abre un paso a la delincuencia.

Además, tener máquinas de manera ilegal vuelve al locatario acreedor a una sanción, la cual puede ir entre una multa o hasta la cárcel, como lo establece el artículo 17 de la ley Federal de Juegos y Sorteos: “Las infracciones a la presente Ley que no constituyan delitos, a sus reglamentos o a las disposiciones que dicte la Secretaría de Gobernación, serán sancionadas por la misma Secretaría, con multa de 100 a 10 mil pesos o arresto hasta por quince días, pudiendo revocarse en su caso el permiso y clausurarse el establecimiento si las infracciones son graves o frecuentes”.

Por ello, las máquinas tragamonedas sólo están permitidas en los establecimientos autorizados por la secretaría, como en casinos, hipódromos, ferias y otros más, los cuales tienen que seguir una serie de lineamientos, como no estar instalados a menos de 200 metros de distancia de instituciones de educación básica, media superior y superior y lugares de culto público.

Foto: La Voz de Michoacán.

Contenidos relacionados

¿Qué dice la ley?

Estos dispositivos, pese a lo familiar que nos resultan por estar prácticamente en todos lados, desde tienditas de la esquina, cachimbas y hasta locales dedicados exclusivamente a estos aparatos, están prohibidos. Esto es lo que marca la Ley Federal de Juegos y Sorteos, así como su Reglamento:

Artículo 1: Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas.

Artículo 4: No podrá establecerse ni funcionar ninguna casa, o lugar abierto o cerrado, en que se practiquen juegos con apuestas ni sorteos, de ninguna clase, sin permiso de la Secretaría de Gobernación. Esta fijará en cada caso los requisitos y condiciones que deberán de cumplirse.

Artículo 8: Se clausurará, por la Secretaría de Gobernación, todo local abierto o cerrado en el que se efectúen juegos prohibidos o juegos con apuestas y sorteos, que no cuenten con autorización legal, sin perjuicio de que se apliquen las sanciones que según el caso corresponda.

Artículo 9: Ningún lugar en que se practiquen juegos con apuestas o se efectúen sorteos, podrá establecerse cerca de escuelas o centros de trabajo.

Artículo 13: Se aplicará prisión de un mes a dos años y multa de 100 a 5 mil pesos: I.- A los que alquilen a sabiendas un local para juegos prohibidos, o con apuestas, o para efectuar sorteos sin el permiso de la Secretaría de Gobernación; II.- A los jugadores y espectadores que asistan a un local en donde se juegue en forma ilícita.

Por otro lado, el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos dice en su artículo 12:

Quedan prohibidas las máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades.

Se entiende por máquina tragamonedas todo dispositivo, a través del cual el usuario, sujeto a la destreza, realiza una apuesta, mediante la inserción de dinero, ficha, dispositivo electrónico o cualquier objeto de pago, con la finalidad de obtener un premio no determinado de antemano”.

Las que sí son legales: Las máquinas expendedoras que permiten la entrega de bienes o servicios a cambio de un precio que corresponda al valor de mercado de los bienes o servicios que la máquina entregue; II. Las máquinas tocadiscos, videodiscos o fotográficas, las máquinas o aparatos de competencia pura o deporte, las de mero pasatiempo o recreo y las máquinas o aparatos recreativos de uso infantil; todas ellas a condición de que sus mecanismos no permitan algún tipo de apuesta o juego de azar, o permitan el pago de premios en efectivo, especie o signos que puedan canjearse por ellos, salvo los que sólo consistan en volver a jugar gratuitamente o que otorguen premios o cupones, y III. Las terminales de apuestas o las máquinas que permiten jugar o apostar a las competencias hípicas o deportivas. Estas terminales o máquinas deberán estar claramente identificadas como tales en los establecimientos autorizados y contar con la autorización de la Secretaría.