Agencias / La Voz de MichoacánEn el sexo y las relaciones de pareja sanas y normales no siempre todo es placer y conexión, también hay bajones de deseo, inquietudes nuevas, periodos en los que no hay relaciones sexuales, otros en los que se practican a diario o se suman nuevas experiencias para salir de la rutina. Y así, de la misma manera varía nuestro deseo sexual y cambia de forma natural. Es normal, pero si hay una deficiencia que afecta la relación o genera malestar es importante averiguar qué está pasando, y sobre todo, cómo solucionarlo. Las razones por las cuales baja la libido tanto en hombres como mujeres son variadas. En general, con la edad suele disminuir y también en quienes padecen afecciones muy comunes como la ansiedad, la fatiga, el estrés, según seexplica en el Manual Merck. La depresión, desórdenes hormonales relacionados con la menopausia, en más jóvenes el síndrome premenstrual o el periodo de lactancia, e incluso el hipotiroidisimo pueden influir en los niveles de deseo sexual, según se explica en Buoy Health. También hay factores médicos relacionados con la ingesta de algunos medicamentos y enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o enfermedades cardíacas pueden afectar la función sexual. Incluso, al American Cancer Society advierte que las dolencias relacionadas con el cáncer y su tratamiento también influyen en que se pierda totalmente el interés por el deseo sexual. Es normal. Adicionalmente, hay que decir que la falta de deseo sexual y la baja de la libido no responde necesariamente a una sola causa, hay muchos factores que pueden influir así como los relacionados con el estilo de vida, una mala alimentación, la práctica de malos hábitos como el consumo de drogas o alcohol, así como la fatiga y la falta de sueño. A esto se suman razones más obvias como los problemas en la relación, o la insatisfacción con la apariencia física y la monotonía en la vida sexual. El agotamiento, la fatiga y los malos hábitos de sueño son factores determinantes en la falta de deseo y la disposición para el sexo. (Getty Creative) De esta manera, teniendo el panorama completo, podemos comprender que no es imposible recuperar la libido perdida, ni reconectar con el deseo de tener relaciones sexuales nuevamente y disfrutar de todo lo que conlleva. Además, tanto mujeres como hombres pueden trabajar en pro de optimizar su deseo de forma natural y sin inventos ni brebajes extraños. La doctora Janet Brito, especialista certioficada en terapia sexual, conferencista y autoraavala un reporte de Medical News Today en el que se mencionan los siguientes métodos como opciones respaldadas por la medicina para lograr el objetivo. El primero es lidiar con la ansiedad. Esta es una importante –y muy común– barrera para poder fluir dentro del correcto funcionamiento sexual. Encontrar las causas que nos generan ansiedad, así como distinguir si se trata de ansiedad o miedo relacionado específicamente con el sexo, nos ayudará a resolverlo. Con este fin, la primera recomendación es visitar a un especialista, pero además, es necesario mejorar los hábitos de sueño, practicar actividad física frecuente, encontrar tiempo para dedicarlo a alguna actividad que nos guste, mantener una alimentación equilibrada, entre otras cosas. Otra recomendación que resulta evidente, pero no es tan sencilla, es cuestionarse el manejo de la relación y enfocarse en mejorar lo que corresponda. Cuando se cae en la rutina, y estamos inmersos en los desafíos diarios de la cotidianidad no es tan fácil mantener y levantar pasión, o por lo menos el interés en la pareja. Es normal que se experimenten pausas en el deseo dentro de una relación, sobre todo cuando es de larga data. De manera que, si realmente hay interés en sostener la relación, toca ponerse creativos y centrarse en cómo mejorar. Algunas prácticas útiles son planear citas, como en el noviazgo, comunicarse honesta y abiertamente, e incluso programar los días en que tendrán intimidad. De hecho, una investigación demostró que programarse y planear la jornada sexual influye positivamente en la intimidad de la pareja. También, enfocarse en el placer previo sin sumar tensión al hecho de que tiene que existir el coito ayuda a relajarse en cuanto a las expectativas. El sexo y la intimidad no necesariamente tienen que contemplar la penetración. También, y aunque hay poca investigación científica que lo respalde, se recomienda probar con algunos remedios naturales. Medical News Today destaca que existen casos en los que los pacientes declaran beneficios de consumir remedios herbales, específicamente maca, tribulus, ginkgo y ginseng. Sin embargo, es necesario resaltar que natural no significa inocuo, con lo cual es importante consultar con el médico antes de tomar estas hierbas o suplementos. Por último, acudir terapia sexual será de gran ayuda pues son los expertos en la materia quienes pueden darnos herramientas específicas para manejar las circunstancias que atravesamos en este sentido y que, quizás por creencias previas, prejuicios, costumbres, no logramos enfocar de la forma adecuada.