Redacción / La Voz de Michoacán Málaga, España. La Policía española detuvo el pasado lunes a un sacerdote de 34 años en la localidad de Vélez-Málaga (sur) acusado de agredir sexualmente a al menos cuatro mujeres a las que sedaba y grababa. Fuentes de la investigación indicaron a EFE que el detenido, que fue párroco en una iglesia de Melilla (ciudad autónoma española norteafricana) antes de ser destinado a Málaga, se encuentra ya en prisión provisional acusado de cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad. En un comunicado, la Policía señala que la investigación se inició en agosto cuando una mujer, que aseguró ser pareja sentimental del detenido, denunció en Melilla que había localizado en el domicilio que compartían un disco duro con fotografías y vídeos. En ellos aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que un hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales. Tras el análisis del material de este disco duro, los investigadores lograron identificar a cinco víctimas que manifestaron desconocer la existencia de las grabaciones y que no eran conscientes de haber sido víctimas de ningún delito de naturaleza sexual. Los agentes averiguaron que las agresiones sexuales se habían llevado a cabo de forma continuada en diferentes años y localidades, con ocasión de viajes de grupos de amigos, entre los que se encontraba el arrestado. Éste habría suministrado a las víctimas algún tipo de sustancia que anulaba su estado de consciencia para perpetrar las agresiones sexuales. Los agentes no descartan que haya más víctimas en los lugares en los que el arrestado residió, por lo que siguen analizando el material que se incautaron en su actual domicilio de Vélez-Málaga tras la detención. El padre había denunciado a su novia por robarle los videos El sacerdote encarcelado en Málaga por abusar sexualmente de al menos cinco mujeres denunció días antes de su detención a su novia, que fue quien alertó a la policía de la existencia de grabaciones de estas agresiones, por robarle material informático de su casa, tal y como indica EFE. Fuentes cercanas a la investigación han explicado que Francisco Javier Cuesta acudió el día 6 de septiembre a las dependencias de la policía para denunciar a la mujer por robarle dinero y material informático de su domicilio. Cinco días después, el 11 de septiembre, fue arrestado. https://twitter.com/AlertaMundial2/status/1707485547155907069 Se da la circunstancia de que la mujer que decía ser su pareja sentimental denunció en agosto en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer de Melilla que había localizado en el domicilio que ambos compartían un disco duro con fotografías y vídeos de contenido sexual. El "padre Fran", de 34 años y natural de Vélez-Málaga, fue ordenado sacerdote en 2017 y había ejercido como párroco en los municipios de Álora, Ardales y Carratraca, en Málaga, y, más recientemente, en Melilla. En enero de este año pidió el traslado a la Península por motivos de salud y el Obispado de Málaga -del que depende Melilla- lo destinó como administrador parroquial a las localidades de Yunquera y El Burgo, donde su detención ha causado una gran conmoción entre los feligreses. Hace días que no oficiaba misa. Se ausentó de las parroquias por motivos "personales". Según los vecinos de la localidad, el sacerdote era hijo de una monja clarisa que estuvo durante años en el municipio malagueño. La mujer permaneció como catequista hasta que nació el detenido y comenzó entonces a trabajar como educadora en una guardería. El obispado condena los hechos Tras conocerse la noticia, el obispado de Málaga ha explicado a través de un comunicado que se encuentra colaborando con la Justicia en todo lo relativo a la investigación de este sacerdote. Además, ha expresado su condena "más profunda y contundente contra cualquier tipo de vejación o abuso a la mujer". Según asegura La Opinión de Málaga, el obispado de la provincia era conocedor de que había mantenido una relación sentimental con una mujer en el transcurso de su actividad en Melilla. De hecho, según este periódico, se conocía públicamente y había supuesto un escándalo en la localidad. Por ello, la diócesis le sugirió un período de reflexión para que tomara una decisión sobre hacia dónde quería encaminar su vida, motivo por el que no tenía asignada ninguna parroquia en concreto. Los vecinos, costernados y sorprendidos Los habitantes de las localidades donde este párroco oficiaba eucaristía se han mostrado sorprendidos tras conocer la detención de su sacerdote. "Es un palo, una persona tan joven, tan cercana", ha expresado a EFE el alcalde de Yunquera, quién ha explicado que estaban muy contentos de que hace unos meses llegara un nuevo cura con nuevas ideas a la localidad. Al parecer, el sacerdote indicó antes de su detención que iba a tener que ausentarse por motivos personales y que no iba a seguir dando misa. "Nadie se imaginó lo que estaba pasando", ha relatado una vecina.
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