orelia, Michoacán. Para conmemorar los 200 años de la fundación del Heroico Colegio Militar, este sábado 7 de octubre la Catedral de Morelia se iluminará con los colores de este plantel castrense, mientras que el centro de la ciudad retumbará con un concierto especial a cargo de la Banda de Música del Ejército Mexicano. Este evento es organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la Comandancia de la 21/a. Zona Militar, en coordinación con el Ayuntamiento de Morelia. El ya emblemático encendido de Catedral honrará al Heroico Colegio Militar con un espectáculo de luces y sonido que conmemora los 200 años de la fundación de esta noble institución, que desde 1823 ha formado mujeres y hombres de las Armas y Servicios del Ejército Mexicano, comprometidos en la misión de actuar en todo momento en cumplimiento de sus misiones que influyan al desarrollo nacional. Las actividades comenzarán a partir de las 14:00 horas con el despliegue de vehículos tácticos, binomios caninos, banda de guerra y una exposición de fotografías, que muestran a personajes destacados que han formado parte del Heroico Colegio Militar y sus Instalaciones, mismos, que se encontrarán sobre la avenida Francisco I. Madero, frente a la Plaza de Armas en el Centro Histórico de Morelia. Continuará a partir de las 19:50 horas con la presentación de la Banda de Música de la XII Región Militar, agrupación que cuenta con un reconocido prestigio a nivel nacional y presentaciones en diferentes puntos y escenarios de la República, quienes interpretarán un repertorio de música tradicional mexicana para deleite de los asistentes. El evento cerrará a las 21:00 horas con el majestuoso Encendido de la Catedral, que estará musicalizado con el Himno del Heroico Colegio Militar y fuegos pirotécnicos en colores patrios, espectáculo de gran tradición entre las y los morelianos, así como del gusto de turistas y visitantes. La participación del Ejército Mexicano en estas actividades, sin duda, dejará una huella imborrable en las familias y visitantes, por ello, se extiende una invitación abierta a todo el público, para unirse a estas emocionantes actividades. Origen del Colegio Militar En 1817, el brigadier español Diego García Conde propuso al gobierno virreinal la creación de una escuela para que los cadetes recibieran una enseñanza uniforme de todos los conocimientos necesarios a la profesión de las armas. La idea y propuesta comenzó a cristalizarse a la par que el movimiento de Independencia se consumaba. García Conde fue nombrado director general del Cuerpo de Ingenieros y de inmediato propuso la creación de un Colegio Militar para formar oficiales para todas las armas del Ejército. En febrero de 1822, siendo emperador Agustín de Iturbide, la Academia finalmente quedó instalada en forma provisional en el edificio que antes ocupara el tribunal de la Santa Inquisición y como primer director el general brigadier Diego García Conde, quién con su empeño y perseverancia lo hizo subsistir aunque de manera efímera. El primer nombre que recibió dicha escuela fue “Academia de Cadetes”; las materias del plan de estudios fueron: dibujo, matemáticas, cálculo infinitesimal y adiestramiento. La primera antigüedad se compuso de 16 alumnos de una compañía original de 80. En septiembre de 1823, el último reducto de la guarnición española se fortificó en San Juan de Ulúa, por lo cual Guadalupe Victoria ordenó el asedio a la plaza y al comprender que la espera sería larga y difícil, propuso al gobierno general que reuniera a todos los cadetes que hubiera en los cuerpos del Ejército y los enviara al Castillo de San Carlos de Perote para que recibieran ahí su educación militar, por lo que el 11 de octubre de 1823, el general José Joaquín Herrera, ministro de Guerra y Marina, expidió un decreto creando el Colegio Militar y ordenó su traslado del edificio de la ex-inquisición a la fortaleza de San Carlos de Perote, al que se le llamó Colegio Militar de Perote, dependiente de la Comandancia General de Veracruz. El Colegio se trasladó en el año de 1829 a la capital, instalándose en el antiguo Convento de Bethlemitas, pero como resultaba inadecuado, se pasaría en 1837 al edificio del Convento de las Recogidas, donde permaneció hasta 1841. En 1840, tras la asonada contra el gobierno Anastasio Bustamante por parte de José Urrea, en que los cadetes participaron en defensa del gobierno central, se pensó en un nuevo cambio de instalaciones. Así, el Alcázar de Chapultepec albergó a partir de 1842 y con algunos breves lapsos de interrupción al Colegio Militar, que sería testigo y escenario de la gesta más significativa y patriota que habían vivido los jóvenes cadetes mexicanos: la batalla contra los norteamericanos, en 1847, la gesta de los Niños Héroes. En la actualidad Ya siendo presidente Venustiano Carranza, se reinauguró en el viejo barrio de San Jacinto en Popotla el Colegio Militar el 5 de febrero de 1920. Pero el crecimiento de la ciudad invadió los alrededores de este plantel, impidiéndole efectuar con toda su amplitud sus actividades. Además, el número de oficiales para cubrir las necesidades del Ejército Mexicano había aumentado considerablemente, creándose la necesidad de trasladar al Colegio Militar a otro sitio. El área seleccionada fue la que en la actualidad lleva como designación "Campo Militar No. 1-C", localizada cerca de los poblados de San Pedro Mártir, San Andrés Totoltepec y Santiago Tepalcatitlán. El 8 de octubre de 1974, dentro de los actos con motivo del CL Aniversario de la Fundación del Heroico Colegio Militar, el presidente Luis Echeverría colocó la primera piedra de las nuevas instalaciones de este plantel, inaugurándose el 13 de septiembre de 1976.