Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Debido a que el 70 por ciento de los municipios en Michoacán se han visto afectados por una sequía severa provocada por la escasez de lluvias durante este año, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha planteado la posibilidad de solicitar una declaratoria de emergencia para el estado. Cabe señalar que hace tres meses la administración estatal, planteaba un pronóstico positivo en torno al abastecimiento de agua en las presas de la entidad, sin embargo, la pobre precipitación ha complicado este objetivo. Con las lluvias que se anticipan en aquella fecha, y que pondrían mantenerse incluso hasta final de año, se espera que las 24 presas michoacanas se recuperen para presentar niveles de abasto de agua de entre el 80 y 100 por ciento de su capacidad; actualmente su volumen no rebasa el 57 por ciento. Sin embargo, ayer durante una reunión de trabajo en la que estuvieron presentes diversas dependencias e instituciones relacionadas con el medio ambiente, el gobernador expresó su disposición a gestionar este procedimiento a nivel federal como una medida inmediata para hacer frente a los efectos de la sequía que ha impactado a 105 municipios y áreas agrícolas de Michoacán. Este año, las precipitaciones en el estado estuvieron por debajo de la media nacional, lo que ha llevado a una disminución significativa de los niveles de almacenamiento en las principales presas durante los últimos 10 meses. Actualmente, estas presas se encuentran al 61 por ciento de su capacidad. El gobernador ha propuesto un plan integral para mitigar los efectos de la sequía, que incluye diversas acciones como promover el uso eficiente del agua, regular su consumo durante las horas nocturnas, investigar los riesgos hídricos específicos de cada ciudad, reducir la demanda de agua, diversificar las fuentes de abastecimiento, considerar técnicas como el bombardeo de nubes y la construcción, rehabilitación o modernización de presas, así como fomentar la reutilización del agua para riego, entre otras medidas. Para fortalecer estas estrategias, se establecerán comités regionales que contarán con la participación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la Secretaría de Medio Ambiente (Secma), la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y sectores sociales. El gobernador también destacó que, a nivel estatal, se han priorizado proyectos para la modernización de las redes de conducción de agua y la construcción de infraestructura destinada al saneamiento de aguas residuales. No obstante, reconoció la necesidad de redoblar esfuerzos para incrementar los recursos del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (Faeispum) en 2024, con el objetivo de fortalecer las obras hídricas en la región. Reiteró la administración estatal que está tomando medidas concretas para abordar la grave sequía que afecta a la mayoría de los municipios de Michoacán, estableciendo un plan integral y buscando la colaboración de diversas instancias para enfrentar esta problemática ambiental. El 31 de julio del año la presa Francisco J. Múgica, que es de operación estatal, ya se encontraba al 100 por ciento y actualmente tiene 72.6 por ciento de almacenamiento, señaló la administración hace casi tres meses. Esta infraestructura tiene una capacidad de 75 millones de metros cúbicos para el riego de más de 12 mil 700 hectáreas cultivables, además de que produce al año 25.4 millones de kilovatios de energía eléctrica. La entidad se cuenta con 24 presas repartidas en dos regiones hidrológicas: trece en la Lerma-Chapala y once más en el Balsas, siendo esta última la zona de mayor captación posible por el volumen mismo de los embalses. Las presas surten de agua a más de 120 mil hectáreas de productos diversos del campo en beneficio de 55 mil productores, sin embargo, reconoció que el año ha sido problemático en este sentido por la prolongada temporada de sequía.
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