EFE / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El thriller “Confesiones”, del director mexicano Carlos Carrera, se presentó este sábado en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) por primera vez ante el público que no estuvo implicado en la película, algo que emocionó al director y también al elenco de la cinta, dijeron a EFE. La película narra la historia de una familia acomodada que vive en la capital mexicana y cuya hija desaparece. Tras la desaparición, uno de los secuestradores acude a la casa familiar donde exigirá una confesión de alguno de los miembros de la familia, con lo que se generan una serie de situaciones de angustia y tensión. Protagonizada por Claudia Ramírez, Luis Gnecco, Juan Manuel Bernal y Emilio Treviño, la cinta promete ser impactante para el público. “Es un thriller, de los pocos que se hacen en México, muy fuerte. Me encanta el cine que no sabes a dónde va”, dijo Juan Manuel Bernal, quien interpreta a un personaje cuya expresividad está reducida durante gran parte de la cinta y que trae un tema denso y oscuro a la trama. “Vi el guion y dije que no quería aventarme un clavado (arrojarme) a tanta oscuridad”, compartió, pero después decidió formar parte del proyecto y ahora se mostró emocionado momentos antes de ver la película con público. Claudia Ramírez expresó también su entusiasmo por la presentación de “Confesiones” en el FICM ya que, dijo, es su festival de cine favorito de México. “Me parece que es una muy buena historia, un buen guion, hay cosas que se tienen que contar en el cine aunque a la gente le incomoden”, estableció, refiriéndose a los dilemas humanos que surgen durante la cinta. Asimismo, Ramírez añadió que siempre había querido trabajar con Carlos Carrera, a quien admira y sobre quien dijo que tiene las ideas muy claras a la hora de dirigir sus películas. “Tiene muy claro lo que quiere decir y cómo quiere que sean sus personajes. Da directrices muy claras y eso como actor es delicioso”, sentenció. Por su parte, el director de la cinta explicó que “Confesiones” es un thriller que habla sobre la familia y la definió como “un despertar” que sucede en una sola locación y con muy pocos personajes.